¿VER PORNOGRAFÍA EN SECRETO ES ENGAÑAR A TU PAREJA?

pexels-andrew-neel-5255996.jpg

Esta es una de las cuestiones más debatidas cuando se trata de pornografía:

¿Ver pornografía es engañar a tu pareja?

No es una pregunta fácil y todo el mundo parece tener su propia opinión al respecto basada en sus experiencias personales con la pornografía. Pero, ¿hay respuestas concretas? La respuesta es no. No hay una sola respuesta objetiva a esta complicada pregunta porque cada pareja es diferente, tienen valores únicos y tiene sus propios límites. No es nuestro trabajo como organización dictar cuáles son los valores y los límites de las personas en una relación, pero sí estamos para educar sobre los efectos nocivos de la pornografía y los daños que puede causar en las relaciones incluso cuando uno de la pareja ve pornografía después de haber acordado no hacerlo. Por supuesto, nosotros esperamos que todos los que lean esto se den cuenta de que ellos y su relación estarán mejor sin la pornografía, pero eso es algo que cada uno debe decidir por sí mismo.

Si te preguntas si tu pareja piensa lo mismo que tú con respecto a que ver pornografía es igual a ser infiel, lo mejor que puedes hacer es tener una conversación clara y honesta, y llegar a un acuerdo juntos.

Sin embargo, hay razones muy claras por las que muchas personas igualan ver pornografía con ser infiel. Aquí lo analizamos.

 

Lo que los secretos les hacen a las relaciones

Si lo piensas bien, muchas personas que consumen pornografía no están del todo dispuestas a hablar acerca de sus hábitos. A pesar de que lo admitan o no, la mayoría siente un grado variable de secreto e incomodidad al respecto. ¿Por qué?

En su video viral sobre el porno, el comediante-activista, Russell Brand, dice: “Hay un sentimiento frecuente, ¿no es cierto?, en el fondo de tu ser, si ves pornografía, de que esto no es lo mejor que debería estar haciendo. No es el mejor uso de mi tiempo”.

Aunque las personas no quieran admitirlo, muchos saben que ver pornografía a escondidas de su pareja no es lo mejor para la relación. Piénsalo: la mayoría de las personas no espera a que su pareja se vaya para luego ir a comprar ropa en Internet. Las personas no borran su historial de búsqueda porque han pasado demasiado tiempo planeando un viaje por carretera para las vacaciones con su novio/a (a menos que sea una sorpresa). Las personas no están viendo los resúmenes del deporte con la puerta cerrada y el navegador en modo privado, ¿verdad?

No, claro que no. Esto es porque saben que ninguna de estas cosas amenazará su relación, pero, con la pornografía, muchos que la consumen saben que su pareja se molestaría y se sentiría traicionada.

Esta es una de las principales razones por la que la pornografía puede resultar tan parecida a la infidelidad para muchas personas, debido a que conlleva dolorosos secretos y encubrimiento. Eso y el hecho de que excitarse y buscar la satisfacción sexual fuera de la relación pueden romper la confianza y es muy hiriente para nuestra pareja.

Pocas cosas destrozarán una relación como guardar secretos negativos y buscar la satisfacción sexual aparte de tu pareja, en especial, si te ha pedido que no lo hagas.

Después de todo, una conexión sexual saludable puede ser una de las mejores partes en una relación comprometida; puede conectar a la pareja y proporcionar una forma de expresar las emociones más profundas de amor e intimidad. ¿Verdad? Por el contrario, si uno de la pareja está satisfaciendo en secreto esa necesidad fuera de la relación, esto puede romper lo más profundo de la relación, de forma muy similar a tener una relación secreta con otra persona.

 

¿Por qué el hábito de ver pornografía no es solo una cuestión personal?

¿Has oído estas excusas cuando oyes a alguien defender su hábito de ver pornografía?: “Nadie sale perjudicado”; “Solo tiene que ver conmigo”; “Es algo personal, es un tiempo para mí”.

Desafortunadamente, en realidad no es así. Invitamos a todos los que ven pornografía a que piensen en todas las personas que están en la industria del porno que sufren abusos y son forzadas a tener sexo delante de la cámara. Aquellas personas atrapadas en la industria del tráfico sexual a las que se les ha hecho pornografía en contra de su voluntad, también se ven directamente perjudicadas por la industria pornográfica. Sin mencionar las miles de historias personales que recibimos de parejas de todo el mundo que nos cuentan como el porno destrozó su relación, que antes era amorosa y honesta.

Los daños de la pornografía van mucho más allá del espectador y de la ventana de su navegador.

Y ¿qué decir de este argumento que se usa a modo de justificación?: "¡Es lo que me alivia de manera saludable y natural!". Eso tampoco es del todo cierto. Se ha demostrado que la pornografía en realidad reprograma el patrón sexual del consumidor, tiene un potencial adictivo y puede conducir a hábitos dañinos que alteran la vida. Racionalizar que la pornografía es un comportamiento sexual saludable es tal vez una de las ideas más retorcidas de nuestros días; una idea que la ciencia y la investigación están constantemente demostrando lo contrario.

Al igual que alguien que decide engañar a su pareja, ver pornografía no solo afecta a la persona que la ve. Hay una reacción en cadena que puede ocurrir debido a una acción.

 

Depende de cada pareja

Para muchos, descubrir que su pareja ha visto porno en secreto puede ser como descubrir que las han engañado; otros pueden sentirse molestos, pero no traicionados; y a otros puede incluso que no les moleste en absoluto que su pareja tenga el hábito de ver pornografía.

Independientemente de cuál sea tu reacción ante este hábito de tu pareja, es importante saber que las investigaciones han demostrado de manera clara que este hábito es perjudicial para las relaciones. Está bien no estar de acuerdo con el hábito de ver porno que tu pareja tiene. También es mejor no avergonzar a tu pareja, sin importar cuáles sean tus sentimientos o sus sentimientos sobre la pornografía.

Otra reflexión: si uno de la pareja está fantaseando de manera activa con los cuerpos desnudos de otras personas y se excita con esos cuerpos, ¿qué añade esto al estrecho vínculo y a la conexión íntima en una única relación?

Piensa por un momento en lo que puede significar para una relación que una pareja recurra a la pornografía para excitarse sexualmente en lugar de hacerlo el uno al otro. ¿Ves como la pornografía puede acabar robándole la conexión y la franqueza a la relación? Claro, tu la pareja no siempre estará dispuesta a tener sexo como en el porno, pero la verdadera conexión y la verdadera intimidad ofrecen mucho más. Sí, ser vulnerable con otra persona es un riesgo. A veces incluso es frustrante, ya que ninguna pareja es perfecta. De todas maneras, la pornografía es fácil, pero las relaciones son gratificantes. El porno solo puede quitar en una relación, a largo plazo.

Cada pareja puede decidir por sí misma lo que es aceptable en la relación y lo que no, y eso puede significar que se acuerde que el engaño no tiene que ser un acto físico. También puede ser emocional y, cuando se trata de la pornografía, puede sentirse sin duda como un engaño.


¿NECESITAS AYUDA?

Para quienes lean esto y sientan que están luchando contra la pornografía, no están solos. Consulta a nuestros amigos de Fortify, una plataforma de recuperación basada en la ciencia y dedicada a ayudarte a encontrar la libertad duradera de la pornografía. Fortify ofrece ahora una experiencia gratuita para adolescentes y adultos. Conéctate con otros, aprende sobre tu comportamiento compulsivo y registra tu viaje de recuperación. Hay esperanza: inscríbete hoy mismo.


¡Encuentra su sitio web aquí!

Learn More