CÓMO SER UN AMIGO PARA ALGUIEN QUE CAMINA EN VERGÜENZA

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Como humanos, ¡todos estamos programados para conectarnos! Y el mayor enemigo de esas conexiones que dan vida, que son de corazón y que son vulnerables es… lo adivinaste: la vergüenza.

La vergüenza nos seduce al secreto, insiste en silenciarnos y su resultado es el juicio. Cuando comenzamos a escondernos y tenemos temor de ser vulnerables, comenzamos a culpar a otros y a nosotros mismos por la desconexión que estamos sintiendo. En vez de acercar a las personas hacia nosotros, las alejamos, creando una profecía autocumplida de que no somos merecedores de amor ni aceptación. Entonces, el resultado es la desconexión.

¿Qué podemos hacer para ayudar a las personas que están estancadas en este ciclo?

Aquí hay 7 maneras de conectar con aquellas personas que sienten vergüenza:

1) Se humilde recordando de dónde vienes. La verdad es que yo crecí en el mismo lugar en el que Juan se encontraba. Yo sé cómo se siente al estar lejos de Dios y no sentirse “lo suficientemente bueno” o sentir que no se está a la altura. Traer esos recuerdos y sentimientos a mi mente me ayudó a conectar con la realidad actual de Juan y saber que no soy “mejor” que él fuera de lo que Dios ha hecho en mi vida.

2) Ama a las personas por quienes son, no por quienes podrían llegar a ser. A veces, en especial en nuestro movimiento y fuera de nuestra naturaleza profética, ponemos presión de manera inconsciente sobre las personas en cuanto a quienes deberían ser o la visión que vemos que Dios tiene para estas. Es importante hacerles saber a las personas que son amadas no porque cambien o aparenten, sino por quienes son. Esto es algo que no puede quedarse en palabra nada más, sino que debe también comunicarse incluso con nuestros sentimientos: que las amamos no por quienes puedan llegar a convertirse o por lo que puedan hacer por nosotros, sino por quienes son en este preciso momento.

3) No presumas tus logros frente a los que se sienten derrotados. Yo ni siquiera sabía que lo estaba haciendo, pero en mi esfuerzo de animar a Juan, traje en realidad mis logros más notorios a nuestra relación, lo que le hizo sentir que él no estaba a la altura. Por ejemplo, con buenas intenciones, le di a Juan uno de los libros que escribí. Estoy seguro de que esto pudo haber dado la siguiente impresión: “Yo he escrito libros y tú no has hecho nada con tu vida”. La verdad es que Dios no nos valora por nuestros logros. Él no me amó menos cuando yo estaba derrotado ni cuando no había hecho mucho con mi vida. Lo mismo es cierto para todos nosotros. El dinero y las cosas materiales son buenas, pero no toman el lugar de las personas que amamos.

4) Dale esperanza a las personas sin pedirles que cambien. Muchas veces, cuando intentamos darles esperanza a las personas, les decimos: “¡Yo creo que puedes cambiar!”, pero con eso en realidad estás diciendo: “¡Hay algo malo en ti porque tienes algo en tu vida que NECESITAS cambiar!”. A veces, en nuestro afán de animar a las personas a que tengan esperanza, les decimos que en este momento no están a la altura.

5) Se empático; escucha desde el corazón sin tener la necesidad de corregir sus opiniones. Cuando las personas dicen que este es un mundo cruel o que siempre estarán luchando para sobrevivir, es tentador querer corregir esa manera de pensar. Cuando nos adentramos para intentar corregir su perspectiva es como si dijéramos: “Eres un estúpido. ¡Déjame decirte la manera en la que deberías pensar acerca de eso!”. Sin embargo, la verdadera empatía y el escuchar sin apresurarnos a sermonear invita a la conexión. La empatía es en definitiva enfocarse en el otro. Al verdadero amor que genera conexión le importan los sentimientos de las otras personas. La Biblia dice: “El amor… no es egoísta” (1 Corintios 13:5 NVI). Cuando somos capaces de entender los sentimientos y las perspectivas de otra persona, entonces somos capaces de conectar de manera saludable y completa.

6) Muestra interés en su vida. A veces es difícil encontrar interés en la vida de alguien cuando no está motivado. Por ejemplo, lo que le interesa a Juan puede que no me interese a mí, ¡pero yo estoy interesado en ÉL! Por lo tanto, ¿qué debemos hacer? ¡Averigua la manera de estar interesado en lo que le importa!

7) Con frecuencia, las personas que caminan en vergüenza viven en la fantasía de adormecer el dolor de la realidad y se dan esperanza a ellas mismas. Desde que recuerdo, Juan creía que iba a ganarse la lotería algún día. Al principio, yo pensé que era solo un juego, pero después me di cuenta de que, cada vez que alguien se ganaba la lotería, él lo tomaba como un testimonio de lo que él aseguraba que iba a ocurrir en su vida. De hecho, él creía que él era el próximo y que su billete ganador iba a sacarlo de la pobreza y la vergüenza. Yo solía tener largas conversaciones con él sobre lo estúpido que esto era. Pero después me di cuenta que esta fantasía le daba cierto nivel de esperanza de que él al fin iba a escapar de su condición actual.

Muchas veces les quitamos a las personas sus fantasías antes de que tengan la realidad de la verdad. Les explotamos su burbuja sin darles una base sólida donde aterrizar. ¿Cómo establecemos la conexión en esta situación? Es importante entender que, cuando vives en vergüenza, te sustentas a ti mismo de la fantasía hasta que encuentras ese lugar de verdad y abandonas la vergüenza. Busca la manera de que las personas sientan esperanza antes que destruir sus fantasías porque las fantasías con frecuencia adormecen el dolor de una terrible realidad.

LA COMUNIÓN LOS UNOS CON LOS OTROS ES EL CAMINO A LA PUREZA

Yo no digo que estas 7 claves sean la forma más segura de garantizar la conexión con ese amigo, miembro familiar o compañero de trabajo que está aislado y luchando con la vergüenza. Yo entiendo que estas situaciones son con frecuencia algo personales, complicadas y desafiantes. Y la verdad es que todos enfrentamos a ambos lados del muro de la vergüenza, depende de con quién estamos en el presente.

1 Juan 1:6-7 NBLA dice: “Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado”.

¡La comunión los unos con los otros es el camino a la pureza! El dilema es que la comunión destruye la vergüenza, pero la vergüenza aleja a las personas de la comunión. Sin embargo, cuando nos animemos, elijamos tener coraje y con determinación apostemos a las relaciones, ¡la vergüenza perderá el control de nuestra vida!

Si estás luchando con la vergüenza, entonces aférrate a esta promesa que está en Isaías 61:7 NBLA: “En vez de su vergüenza tendrán doble porción, y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto, poseerán el doble en su tierra, y tendrán alegría eterna”.

Oro por ti hoy. Si tú estás luchando personalmente con la vergüenza y la desconexión, entonces oro para que puedas hallar gracia en este tiempo de necesidad, y consuelo al saber que Dios está contigo. ¡Que la vergüenza sea quitada de ti y se aleje tanto como el este está del oeste! ¡Oro para que Dios te dé las herramientas la próxima vez que la vergüenza venga en tu contra, y así puedas derribar esta fortaleza! ¡Estoy orando para que Dios te traiga comunión con una comunidad de personas que te acepten tal y como eres ahora!

Si conoces a alguien en tu vida que trata de desconectarse de ti debido a la vergüenza que tiene, ¡entonces hoy te bendigo y oro por sabiduría, misericordia e ideas de cómo derribar los muros de la vergüenza con aquellos que amas!

¿Te identificas con la situación que viví con Juan? ¿Qué es lo que te ayuda a vencer el muro de la vergüenza? ¡Me encantaría escuchar qué piensan y sus historias en los comentarios!