NECESITAMOS RECUPERAR EL CARIÑO EN LA IGLESIA
¿Cuándo fue la última vez que sentiste verdadero afecto en la iglesia? Para muchos cristianos, un apretón de manos al salir del servicio del domingo se ha convertido en la norma. No esperamos nada más el uno del otro porque nos han enseñado que no debemos expresar demasiado cariño en la iglesia. Todo esto se hace para seguir demostrando pureza. Sin embargo, creo que nos hemos pasado de la raya y usamos todo esto como una excusa, tal vez incluso para justificar nuestro miedo y, de esta forma, eliminamos casi toda demostración de cariño en nuestras congregaciones. Esto es un problema. En nuestro buen intento de permanecer puros, hemos transformado la iglesia en un lugar frío que deja de lado gran parte del corazón de Dios. Jesús amaba el cariño y, de hecho, está en el corazón del Padre colmarnos de su amor. ¿Qué no estamos entendiendo? No toda demostración de cariño es sexual. Pablo dice varias veces que nos saludemos con un “beso santo” (Romanos 16:16, 2 Corintios 13:12) y Pedro dijo que nos saludemos con “un beso de amor fraternal” (1 Pedro 5:14). Esto es una prueba de que todos necesitamos afecto; es una característica de las comunidades, no algo sexual.
En pocas palabras:
• Hace varios años estaba caminando por el templo en la escuela de ministerios. Pasé cerca de un grupo de chicas y casi les digo que eran hermosas. En un instante, escuché un pensamiento de que si les decía eso, alguien pensaría que las estaba sexualizando. Entonces me vino una imagen/recuerdo de mis propias hijas a la mente...
• Tengo dos hijas y cuando estaban en la escuela secundaria, a una de ellas, Shannon, la invitaban a salir, pero a la otra, Jaime, nunca. Esto era sumamente doloroso para ella y muchas veces Jamie lloraba y me preguntaba si era fea. ¡Claro que no era fea! Es hermosa y necesitaba escuchar de mí, su padre, que era preciosa.
• ¿Qué hubiera sido de mi hija si no hubiera tenido un padre en esos años que le dijera lo hermosa que era?
• Toda niña y niño necesita cariño. En la adolescencia, específicamente, necesitan escuchar que son valiosos, importantes y hermosos. Me duele pensar en los que no tienen papá, los que cruzan los límites de la pureza para satisfacer su necesidad de cariño con otra persona porque no tienen con quién mantener relaciones sanas en su vida.
• A menudo, los que más necesitan afecto son aquellos a quienes la iglesia tiene miedo de mostrárselo. Ese día decidí que nunca voy a dejar que el mundo me diga cómo tratar a las personas cuando sé que tengo buenas intenciones y mi corazón es puro. Seré constante en mi compromiso de decirle a la gente que es hermosa.
TODOS NECESITAMOS CARIÑO
Espero que comprendas mi corazón en esto. Cuando tenemos corazones puros, nuestro afecto es puro. Así que hoy quiero animarte a que evalúes tu hábito de apretón de manos en la iglesia, si es que tienes uno (o, mejor dicho, piensa si lo estás usando como un muro en lugar de una forma de conectar con los demás). Lo que estoy diciendo es que tenemos la libertad de ser cariñosos, no solo unos con otros, sino también en nuestra adoración al Señor. ¡Dios ama los besos! ¡Él ama el cariño! ¡Es la persona más sentimental de la Biblia! Entonces, tenemos la libertad de ser como nuestro Papá.
ERES HERMOSO
Hoy declaro sanidad sobre cada corazón que está leyendo esto con dolor. Si tu padre o tu madre nunca te dijeron que eres hermoso/a, estoy aquí para decirte que eres impresionante. No hay defecto en ti. Eres absolutamente y perfectamente encantador/a, así tal cual lo eres hoy. No tienes que hacer nada para ser más precioso/a a mis ojos o a los ojos del Señor. Oro para que la gracia cubra tu alma para que sepas lo increíblemente valioso/a que eres.
También quiero exhortar al Cuerpo de Cristo hoy a sumergirnos en el cariño del cielo. Soltemos la religión y dejémosla a un lado para que podamos tener los brazos libres para abrazarnos unos a otros. ¿Te resulta fácil ser cariñoso? ¡Me encantaría saber qué piensas en los comentarios!
