¿LOS EFECTOS INVISIBLES DEL SEXO ANTES DEL MATRIMONIO?
PREGUNTA
¿CUÁLES SON ALGUNOS DE LOS EFECTOS QUE PRODUCE EL SEXO ANTES DEL MATRIMONIO?
RESPUESTA DEL EQUIPO
Sabemos lo que probablemente esperas de un artículo como este. Sí, el sexo antes del matrimonio puede causar un embarazo no deseado. Sí, puede causar enfermedades de transmisión sexual. Sí, puede incrementar el riesgo de tener problemas de identidad, depresión y relaciones rotas. Pero hay mucho más para decir que esto, en especial sobre algunos de los efectos invisibles del sexo.
Primero, entendamos esto: no podemos impedir que nuestros cuerpos hagan lo que fueron creados para hacer. ¿Qué fueron creados para hacer? Establecer vínculos. Nosotros fuimos creados para conectarnos con otro ser humano de tal manera que juntos llegásemos a ser uno solo para toda la vida. ¿Por qué sucede esto? Porque nuestras hormonas nos pegan, por así decirlo, a nuestra pareja. No hay consentimiento ni decisiones tomadas de antemano que puedan cambiar eso. Se establece un vínculo que va más allá de tan solo una conexión de piel con piel. Desde el punto de vista científico, sabemos que el sexo nos involucra hormonal, neurológica y psicológicamente; forma intensos vínculos mentales, emocionales y físicos, en especial cuando lo hacemos una y otra vez.1 ¿Cómo sucede esto? Muy simple, cualquier tipo de actividad sexual que se lleve a cabo libera químicos en nuestros cerebros. En las mujeres, la hormona que se libera principalmente es la oxitocina y, en los hombres, la vasopresina. La oxitocina le permite a la mujer establecer vínculos afectivos con las personas más importantes en su vida. La hormona reduce el estrés, creando la sensación de calma e intimidad, lo cual lleva a que la confianza aumente. La oxitocina también produce que la mujer quiera cuidar y proteger a aquel con el que ella se unió. La vasopresina es muy similar a la oxitocina, excepto que se libera principalmente en el cerebro de los hombres. Esta hormona causa que el hombre establezca un vínculo con la mujer durante el contacto íntimo. Algunos la llaman la “hormona del compromiso” o la “hormona de la monogamia”. Esta hormona genera el deseo de compromiso y despierta la lealtad. Infunde un sentido de protección hacia la pareja y puede despertar una tendencia a los "celos".2 Hay un tercer grupo de hormonas llamadas endorfinas que se liberan durante la actividad sexual y afectan a ambos sexos. Las endorfinas son lo que llamamos las hormonas de la felicidad, son muy adictivas y causan que queramos experimentar esa sensación intensa una y otra vez. Lo que lo hace más interesante es que estas hormonas no distinguen valores.3 Ya sea un solo encuentro o un compromiso de por vida, la unión se establece de la misma manera. Las endorfinas fijan también los recuerdos emocionales en nuestras mentes, haciendo que estos encuentros y experiencias sean difíciles de olvidar. Ahora bien, en el matrimonio, estas hormonas son de gran motivación y ayuda. Dios, en su infinita sabiduría, sabía que algunos días el matrimonio sería difícil. Él sabía que algunos días necesitaríamos un poco de ayuda para elegirnos el uno al otro día tras día, una y otra vez. Dios sabía que algunos días no nos agradaría mucho nuestro cónyuge. Discutiríamos. Llegarían las facturas. Los bebés se enfermarían. Los suegros nos visitarían. Las emergencias sucederían. Y el estrés agobiaría la relación. Por eso, Él instaló un sistema de control (las hormonas) que causa que nos mantengamos juntos en la felicidad y en la infelicidad, en las buenas y en las malas, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Este sistema produce en nosotros devoción, lealtad, control y determinación para soportar las pruebas, y, así, conservar lo que nos pertenece. Qué Diseñador tan inteligente que tenemos. Entonces, ¿qué sucede cuando tenemos múltiples parejas sexuales? Desde el punto de vista científico, sabemos que cuando nos unimos y separamos, nos unimos y separamos, nos unimos y separamos, perdemos la habilidad de unirnos de manera apropiada.4 Y cuando estamos listos para esa nueva relación seria o matrimonio, falta algo que nos impide unirnos por completo; no nos sentimos tan conectados ni comprometidos. Puede que nuestros sentimientos disminuyan. Cuando vemos a otra persona un poco más emocionante, más atractiva, más perfecta para nosotros, estamos listos para avanzar de inmediato con otra relación. La sensación de estar “loco de amor” de repente desaparece. Podemos llegar a decir que ya no nos sentimos tan entusiasmados. Incluso, puede que perdamos la fe en volver a enamorarnos. Por eso, es tan importante proteger nuestra pureza; espíritu, alma y cuerpo. Debemos entender que esa capacidad de ser puros y guardarnos a nosotros mismos no es tan solo un ideal religioso. No se trata solo de dar nuestra valiosa tarjeta de virginidad como una tarjeta de regalo a alguien. Ese no es el punto. El punto está en mantener nuestra capacidad de conexión intacta para que, cuando encontremos a la persona correcta, nos conectemos con ella de por vida.
*Para más información, lee Hooked: New Science On How Casual Sex Is Affecting Our Children; "Hooked: la nueva ciencia de cómo el sexo casual está afectando a nuestros niños" escrito por McIlhaney y Bush.
Referencias: 1.McIlhaney, J. S. y McKissic Bush, F. (2008). Hooked: New Science on How Casual Sex Is Affecting Our Children (p. 45). Chicago: Northfield Publishing. Impreso.
2.Ibid. (pp. 41-42). 3.Ibid. (p. 33). 4.Ibid. (p. 43).