LO QUE EL PORNO NO TE ENSEÑA SOBRE EL VERDADERO SEXO Y LAS VERDADERAS RELACIONES

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La ciencia y las investigaciones han hablado: el porno puede cambiar tu cerebro y causar mucho daño a las relaciones.

Pero, así como es importante crear conciencia acerca de la naturaleza falsa, explotadora y degradante de la pornografía, es también importante reconocer lo que el porno no les muestra ni enseña a los espectadores acerca del sexo y las relaciones.

1. El porno no muestra lo mucho que necesitamos tener relaciones saludables en nuestras vidas

Las relaciones son muy importantes para los seres humanos. Como niños, como adolescentes e incluso como adultos, necesitamos de una variedad de relaciones fuertes y saludables para poder prosperar.

Entre estas relaciones están las relaciones con nuestros amigos, padres, hermanos, compañeros de equipo, novios, novias, etc. Las relaciones saludables aumentan nuestra autoestima, impulsan la salud mental y emocional, y nos ayudan a llevar vidas más saludables en general.[1] Hay estudios que han demostrado que las personas que están en relaciones comprometidas son más felices.[2]

Por otro lado, el porno hace exactamente lo opuesto en alguien a largo plazo. El porno daña las verdaderas relaciones disminuyendo la salud mental, física y emocional del consumidor, y es un factor válido que alimenta los problemas como la depresión, la ansiedad y la soledad.[3] El porno no puede compararse con la felicidad y la plenitud que provee el amor verdadero.

De hecho, está claro que no es un “sustituto” saludable.

2. El porno no muestra el sacrificio que se necesita para estar con alguien

Si estás viendo porno pensando que te enseñará algo acerca del sexo, estás entrenándote para el juego equivocado. Claro que la pornografía te educará, pero solo te dará lecciones tóxicas, exageradas y fantasiosas que dañan a las personas y las relaciones.

Piénsalo de esta manera: ver porno para obtener consejos sobre sexo es como ver películas de acción llenas de persecuciones en auto para aprender a manejar. El porno no solo representa al sexo de una manera poco realista, sino que tampoco promueve prácticas saludables ni seguras como el uso de protección y el hacerse pruebas para detectar ETS. Aquí hay 10 cosas que el porno presenta de manera errónea acerca del verdadero sexo, incluida la mala representación que hace sobre el sexo dentro de las relaciones LGBTQ+.

Y eso no lo es todo. El porno no representa la verdadera naturaleza de dar y recibir de una relación. Noticia de última hora: las relaciones pueden ser desafiantes. Requieren de sacrificio. Solo pregúntale a cualquiera dentro de una relación duradera; las relaciones requieren que pongas las necesidades de alguien más antes que las tuyas. John y Julie Gottman son psicólogos de relaciones reconocidos a nivel mundial y, en su investigación acerca de lo que hace que las relaciones duren, encontraron que la amabilidad y la generosidad son los dos factores más importantes.[4] Las parejas que son amables y generosas el uno con el otro tienen más probabilidades de permanecer juntos y ser felices.

Una vez más, el porno se opone por completo a ese ideal.

El porno suele resaltar la sexualidad egoísta y presenta actos sexuales agresivos o violentos. Las investigaciones muestran que el porno de hecho puede cambiar y reconfigurar el patrón sexual del consumidor, y, dado que la mayoría del porno en los sitios convencionales y gratuitos muestra una falta del placer femenino e intensifica la violencia hacia las mujeres en general, podemos asegurar que puede ocasionar efectos negativos que se manifiestan en las relaciones de los consumidores.

De hecho, hace algunos años, cuando un equipo de investigadores analizó los videos pornográficos más populares, el 88% mostraban violencia física y el 49% contenían agresiones verbales.[5] Y un estudio más reciente, que se publicó en 2020, analizó 7430 videos porno y encontró que las mujeres reciben el 97% de los actos de agresión física dentro del porno.

Consumir de manera visual la agresión física y verbal para obtener placer sexual no fomenta para nada la amabilidad ni la generosidad dentro de una relación si esa es la manera en la que el consumidor está entrenando su patrón sexual para excitarse.

Mientras que las relaciones saludables implican confianza y comunicación, el porno disminuye la confianza y la comunicación en una relación aislando al consumidor, promoviendo ciclos de vergüenza.[6] El porno también vende la mentira de que estar con otra persona requiere de química sexual y nada más. La realidad es que el compromiso y las relaciones saludables y exitosas implican esfuerzo, creatividad, sacrificio. Además, el sexo no siempre será increíble todas las veces. Pero eso no hace que el sexo sea menos valioso, ni que no pueda construir intimidad, ni que no valga la pena luchar por ello.

3. El porno no muestra lo increíble que es amar a alguien de verdad

Sí, las relaciones pueden ser desafiantes, pero el porno también pasa por alto lo maravilloso que es amar a alguien y ser amado a través de los altos y bajos de la vida.

El porno jamás se convertirá en el compañero de vida de alguien ni en su mejor amigo; no puede remplazar a alguien que te ama y pelea por ti. No puede darte verdadera intimidad ni química sexual. En las relaciones de verdad, tú puedes compartir tu vida con la otra persona. Tú puedes estar con la persona y escucharla reír y llorar. Tú puedes enamorarte de su sonrisa, de la manera en la que hablan, de su sentido del humor y, tal vez más importante, de su corazón y carácter.

El amor es una aventura, una oportunidad de llevar todos los retos y alegrías de la vida junto a tu pareja. Lo que el porno hace es tomar una versión exagerada y poco realista del placer físico del sexo y lo separa de la verdadera intimidad. En lugar de que el sexo sea una parte increíble y significativa que conecta una relación y une a dos personas, se convierte en un acto bidimensional, egoísta y vacío tomado de un guion que esta destinado a la actuación y la autogratificación.

No nos malinterpretes, lo ideal es que el sexo sea excelente para ambas partes, pero esa es la parte que el porno ignora; se trata del placer mutuo, del respeto mutuo y del consentimiento mutuo. Aun así, de acuerdo con un estudio, en los videos más populares de uno de los sitios pornográficos más grandes, se muestra al 78% de los hombres teniendo un orgasmo en comparación con solo el 18.3% de las mujeres.

En conclusión: el porno ignora el hecho de que, aunque estar con una persona real a veces puede ser difícil, siempre vale la pena. No creas en lo falso. El porno mata al amor. Y el amor es algo por lo que vale la pena luchar.

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