¿HAY ESPERANZA DESPUÉS DEL DIVORCIO?
1. ¡Yo estoy totalmente en contra del divorcio! Mi esposa Kathy y yo hemos estados casados por más de 40 años. El matrimonio es un pacto que haces de por vida.
2. El matrimonio no es algo que intentas para ver si son compatibles. El matrimonio es algo en lo que trabajas todos los días porque hiciste un pacto. Vinieron a la relación para dar su vida el uno por el otro.
3. Los psicólogos dicen que el divorcio es la segunda cosa más estresante que puedes experimentar en la vida, esta solo por debajo de la muerte de un hijo. ¡Increíble! Así que divorciarse por que no estás “feliz” por lo regular da inicio a un descenso a un pozo tan profundo que se necesita de un acto de Dios para recuperarte de eso.
4. Mi hijo paso por un divorcio que casi lo destruyó a el, a sus hijos, a Kathy y a mi. Yo me tire en el sillón por seis meses, deprimido y sin la capacidad de funcionar. El estrés le ocasionó a mi hijo tener síntomas similares a la esclerosis múltiple durante cuatro años, e incluso más, ocasionó un daño indescriptible en mis nietos. Afortunadamente, cinco años después, todos nos estamos recuperando. ¡Gracias a Jesús!
Cuando Dios dice cosas como “No” o “No lo hagas”, siempre es por que el pecado lastima a la gente.
Dios no intenta controlar a la gente. Si lo hiciera, no nos hubiera dado libre albedrío ni opciones. Después de todo, él fue quien plantó dos árboles en el Jardín del Edén y le dio a Adán y a Eva la posibilidad de elegir.
La idea de que yo haría CUALQUIER COSA para promover el divorcio es estúpida, ridícula e insultante.
Yo he pasado mi vida ayudando a salvar matrimonios, restaurar relaciones, y enseñarle a la gente a vivir dentro del pacto con gozo y paz.
EL RETO
Aquí está el reto: hay millones de personas tan solo en los Estados Unidos que se han divorciado y vuelto a casar.
Durante mis primeros tres años como pastor en Bethel Church yo era el consejero matrimonial principal. Tenía en promedio siete citas al día, tres días a la semana, por todos esos años.
Comencé esos años con perspectivas dogmáticas, de blanco y negro a cerca de varios temas, pero en específico sobre el matrimonio y el divorcio. El problema era que mis simples perspectivas teológicas eran irrelevantes para muchas de las situaciones complejas que yo trataba de resolver.
Por ejemplo, las personas A y B se divorciaron por razonas no bíblicas. Los años pasaron y la persona A se vuelve a casar y tiene dos hijos con la persona C. Mientras tanto, la persona B se casa con la persona D, quien también es divorciada y su ex-esposo esta también vuelto a casar. Ahora las personas B y D terminan en mi oficina con problemas serios en su matrimonio y, además, desde que se casaron han tenido dos hijos biológicos. ¿Cómo se ve para ellos el perdón y el arrepentimiento? ¿Cómo pueden poner los cimientos para comenzar de nuevo?
Les digo:
1. Los dos están cometiendo adulterio. Pídanle a Dios que los perdone. Pero también deben entender que Dios no los va a ayudar a restaurar su relación porque ambos han pecado en contra del cielo, así que vivirán el resto de sus vidas sin la bendición de Jesús en su relación.
2. Los dos deben pedirle a Dios que los perdone y mostrar el fruto de su arrepentimiento, divorciándose el uno del otro. El único matrimonio que Dios puede bendecir es el primer matrimonio, por lo tanto, deben convencer a sus parejas originales de que se divorcien de sus actuales cónyuges y se reconcilien con ustedes. Entonces, les ayudaremos a averiguar como integrar a sus hijos en sus familias a través de la custodia compartida. O los dos deben de arreglar las cosas con Dios porque están cometiendo adulterio. En consecuencia, necesitan divorciarse y compartir la custodia de sus hijos.
3. No hay una solución de Dios a su problema. No importa lo que ustedes dos hagan, nunca podrán ser bendecidos a pesar de que sean perdonados. ¡Los dos lo arruinaron y deben vivir con la consecuencia!
JESÚS TIENE LA RESPUESTA
Este es solo uno de los escenarios a los que me enfrentaba cada semana como consejero y pastor. Si piensas que es raro, entonces no has dado mucha consejería.
¡Es sencillo dar una respuesta dogmática a los problemas que en realidad no tienes que resolver! Desafortunadamente, el mundo es mucho más complejo de lo que podría resolver un solo principio.
Pero una cosa que he aprendido- Jesús tiene la respuesta para cada situación. No hay persona, relación, o situación que sea tan mala o compleja que Él no pueda crear una solución que redima y lleve al gozo y paz, si las personas están arrepentidas y son humildes.