HASTA DÓNDE ES DEMASIADO LEJOS: LOS LÍMITES FÍSICOS

EL TOQUE FÍSICO

El toque físico es tan solo la experiencia de entrar en contacto cercano con alguien. El toque físico está destinado a estimular algo en nosotros. Ya sea para construir la confianza o para despertar el placer, el contacto físico es un medio muy poderoso de conexión.

Tendemos a ser bastante particulares en esta área, permitimos que ciertas personas nos toquen y otras no. Esto es algo bueno. Sin embargo, cuando se trata de los ideales románticos, tendemos a pensar que el toque físico debe ocurrir de manera espontánea. Robar un beso, tomar la mano de alguien, tomar a alguien en tus brazos… los medios de comunicación han hecho un trabajo maravilloso creyendo que el toque agresivo o asertivo es el tipo de interacción más romántico. Todos dicen: "¡Hazlo! ¿Qué estás esperando? Es obvio que te quieren”.

Desafortunadamente, esto ha construido un ideal falso en muchos de nuestros corazones y mentes. Muchas personas creen que quieren a alguien que sabe lo que quiere y lo toma, es decir, que de verdad obtiene lo que quiere. Todo esto está bien hasta que alguien cruza sus límites, llega demasiado lejos o toma lo que no estaba a la venta. O hasta que alguien pierde una excelente oportunidad con un gran chico o chica, porque estos no “siguieron” el juego.

Tenemos que entender que hay muchas maneras diferentes de mostrar que tú quieres a alguien o que quieres hacer que alguien se sienta especial. Este es un problema de verdad para las mujeres jóvenes que permiten que los hombres las toquen porque eso las hace sentir queridas y amadas. Dejan que los hombres las toquen porque creen que es la única manera de mantenerlos cerca.

EL TOQUE FÍSICO NUNCA DEBE EXCEDER EL NIVEL DE CONFIANZA QUE TÚ TIENES CON ALGUIEN. DEBEMOS ENTENDER QUE EL TOQUE FÍSICO (COMO LO HEMOS VISTO ANTES) NOS UNE A LAS PERSONAS, LO QUERAMOS O NO.

No deberíamos estar robando besos. Deberíamos pedir permiso antes de tocar a alguien, en especial si todavía estamos construyendo la confianza. Lo sé, tú no crees que eso suene muy sexi. Pero el respeto, el honor y la integridad deberían atraernos. La capacidad de tener límites, cumplirlos y hacer que los demás los respeten es el camino hacia las relaciones saludables.

Muchos de nosotros creemos que estar enamorado es sinónimo de perder el control. ¿Cuántas personas han escuchado algo como esto: “¡Ah, no están en sus cabales ahora! ¡Están tan enamorados!”? Esto no tiene que ser así. Por supuesto que Dios no quería esto para nosotros. Él no dijo “Te he dado poder, amor y dominio propio excepto cuando te has enamorado. Cuando estás enamorado, estás como loco. Esas emociones van a tomar el control. Buena suerte”.

Lo que quiero decir es que es un poco absurdo, pero muchas personas piensan que no tienen el control, ni la sabiduría, ni la capacidad de pensar con claridad cuando están enamoradas. Algunos de nosotros hemos experimentado esa neblina emocional (que puede ser algo hermoso), pero nunca deberíamos ser esclavos de esta. Perdimos nuestra habilidad de ser como Cristo cuando nos entregamos al deseo, los ideales y las emociones. Nuestras emociones no nos gobiernan. Como explicaremos en la siguiente sección, nuestra alma ya no es la mayor fuente de la verdad porque tenemos al Espíritu de Dios viviendo en nosotros.

La realidad es que el toque físico es poderoso y la intimidad física prematura llevará a tu relación a un lugar que no está listo para que vayas. Es difícil retroceder cuando llegas a un nivel que no se puede sostener y la única manera de seguir construyendo la conexión en este punto es seguir con el toque físico. Muchos de nosotros nos hemos sentido desconectados si no estamos teniendo intimidad física.

Déjame usar un ejemplo, digamos que estás en una relación en la que no se generó una verdadera intimidad emocional desde el principio y, honestamente, era más que nada intimidad física. Ahora, un par de meses después, las cosas no son muy emocionantes y te das cuenta de que no hay una profunda conexión; tener intimidad física el uno con el otro es la única manera de sentirse cerca y conectados. Será muy tentador tratar de reavivar esa chispa, esa poderosa conexión que una vez tuvieron, tirándole gasolina al fuego (besándose o arrastrándose a la cama juntos). En este caso, debo advertirles: esta es una pendiente resbaladiza que conducirá a un territorio peligroso. Cada vez que utilices el contacto físico para la intimidad y la conexión, tendrás que hacer algo un poco más arriesgado o intenso para obtener el mismo ardor. Cada vez te quemarás tan rápido como antes, quedándote aburrido e insatisfecho. Sería mejor dejar que el fuego se apague para que puedas reconstruirlo en algo sustancial y duradero (como la confianza, la comunicación saludable y los intereses compartidos) en vez de tratar de mantenerlo prendido. Retroceder para restablecer los límites no es imposible, pero es más fácil usar la sabiduría, la buena comunicación y una visión de éxito al principio para mantenernos dentro del límite.

No importa cuál sea tu postura personal en cuanto a tomarse de las manos, besarse u otras formas de contacto físico, tú mantén una cosa en mente: todo, desde tomarse de las manos hasta tener relaciones sexuales (toda interacción física), liberará algún nivel de respuesta química en el cuerpo. Al elegir y definir tus propios límites, sé amable contigo mismo. Conoce tu punto de excitación y protéjalo con todas tus fuerzas.

¿HASTA DÓNDE ES DEMASIADO LEJOS?

Cuando se trata de las relaciones físicas, todos (en especial todos en la iglesia) se preguntan lo siguiente: ¿Dónde está la línea? ¿Hasta dónde puedo llegar y seguir siendo puro? ¿Qué dijo Dios acerca de todo esto?

La Biblia nunca nos describió la mayoría de esto. Las escrituras no dicen en específico lo que podemos y no podemos tocar, o qué áreas están fuera de los límites. ¿Debajo de las muñecas y los tobillos? ¿Nada que esté cubierto por la ropa? ¿Qué podemos hacer cuando estamos saliendo? ¿Qué pasa cuando estamos comprometidos? Aunque no puedo darte algo específico de la Biblia, puedo darte un poco de sabiduría. El único lugar donde vemos que las escrituras hablan de esto es en Cantar de los Cantares. No dejes que las referencias a la vida salvaje te confundan, es un punto poderoso:

“Prométanme, oh mujeres de Jerusalén, por las gacelas y los ciervos salvajes, que no despertarán al amor hasta que llegue el momento apropiado” Cantares 2:7 (NTV).

¿Prometer por las gacelas y los ciervos salvajes? ¿Qué es esto? Cálmate, esto es en realidad bastante simple. Déjame decirlo de esta manera:

Querida amada, Novia de Cristo, déjame advertirte con toda dulzura que no despiertes un amor, no excites a tu cuerpo, no vayas allí, hasta que llegue el momento correcto y puedas conocer su intención.

No hay nada más tortuoso que excitarte e irritarte, y tener que esforzarte contra todo tu ser, contra la forma en que fuiste diseñado, y detener lo que quieres seguir haciendo con desesperación hasta el final. Por eso, mi única sugerencia concreta es que aprendas cuál es tu punto de excitación y lo guardes para tu noche de bodas.

Me gustaría sugerir que Dios trazó una línea interna en cada uno de nosotros. Nadie puede trazar tu “línea” por ti; se determina por lo que te excita y por tus convicciones personales.

Sé que algunos de ustedes están retorciéndose en su asiento ahora mismo, esperando desesperados por más instrucción que esto. ¿Por qué Dios no explicó todo esto por escrito? Porque Él quiere tener una relación contigo, no solo darte reglas. Él quiere verte crecer en madurez en Él. Ningún niño se convirtió en un adulto responsable con solo seguir lo que debía y lo que no debía hacer; crecemos a medida que aprendemos a pensar sabiamente y a tomar buenas decisiones.

La razón por la que Dios no nos dio los “Diez Mandamientos de Citas” es porque nuestra habilidad de ser poderosos al trabajar en conjunto con Él es más importante que vivir a ciegas “según las reglas”. Dios te ha dado la responsabilidad de tomar decisiones sabias por ti mismo. A Dios le encanta verte pensar, elegir y crecer, y aprender de los errores y la sabiduría por igual. Él confía en ti. Él no está preocupado por que te equivoques. Él nos dio un Espíritu que nos permite caminar en poder, amor y sabiduría, porque Él quiere que aprendamos a asociarnos con Él como hijos, no seguir reglas como esclavos. En este viaje de descubrir la justicia y la santidad, Él nos da la libertad absoluta para poder caminar por la cuerda floja de la vida confiando en que Él es la red que nos atrapará cuando nos resbalemos.

En resumen, Dios quiere tener una relación con nosotros. Está bien si todavía no estás seguro de lo que eso significa. Como cualquier otra relación que tengas, la comprensión y la confianza se construyen con el tiempo. Cuando se trata de sexo, si te preguntas hasta dónde puedes llegar, pregúntate qué significa la pureza para ti. ¿Significa la virginidad? ¿Es una lista de síes y noes? ¿O significa estar cerca de Él? Tendrás que averiguar lo que Dios está diciendo para ti en particular y estructurar tu vida alrededor de eso.

 

Este artículo se tomó del libro The Naked Truth About Sexuality, “La pura verdad sobre la sexualidad”, de Havilah Cunnington.