CUANDO SON "SOLO AMIGOS"... PERO NO LO SON
Recuerdo estar sentada bajo el cielo de una noche estrellada, rodeada de árboles hermosos, cuando un amigo mío que me parecía guapo empieza a hacerme preguntas acerca de mi vida. El momento tenía su toque agradable y romántico, excepto que no fue agradable ni romántico porque él tenía novia. Aunque yo sabía que él tenía novia, no me pareció que hubiera nada de malo en solo "conversar" con él.
Mientras él continúa haciéndome preguntas profundas, empiezo a compartir cosas de mi historia que no comparto fácilmente con los demás. Esto me parece bien hasta que me despierto a la mañana siguiente sintiéndome súper conectada con él y me doy cuenta de que él todavía tiene novia. Yo estaba muy confundida acerca de por qué me sentía tan terrible si yo no había hecho nada malo. No lo había besado. Ni siquiera lo había tocado. ¿Qué estaba pasando?
En la iglesia, yo había crecido escuchando sobre los límites físicos como "No tengas sexo hasta que te cases" y, por supuesto, "No beses al novio de otra chica". Lo que me hubiera ayudado mucho esa noche es saber sobre los límites emocionales.
Los límites emocionales pueden ser un poco más complicados que los límites físicos y está claro que no se habla de ellos tan a menudo. ¿Has sentido alguna vez que no puedes olvidar a alguien? En realidad, esto no significa que tú y esa persona estén destinados a estar juntos. Simplemente puede ser que ustedes están cruzando los límites emocionales. Se están involucrando aún más emocionalmente sin que exista un compromiso.
Veamos un ejemplo, pero del otro lado:
Tenía un amigo con el que compartíamos mucho tiempo juntos. Yo creí haber dejado en claro que no íbamos a tener una relación más allá de la amistad, así que pensé que estaba bien seguir juntándome a solas con él y seguir hablándole casi a diario. Cuando por fin él me preguntó si alguna vez íbamos a comenzar a salir, yo le dije que no era posible.
Al tiempo, cuando él empezó a salir con alguien más, me sentí destrozada y no podía entender por qué. Era porque yo había estado dejando que él supliera toda clase de necesidades emocionales y lo había estado tratando como si fuera mi novio cuando él no lo era. No es de extrañarse que él pensara que íbamos a salir como pareja. Básicamente ya lo hacíamos.
Quiero detenerme por un momento y aclarar que construir una amistad íntima y profundizar la conexión con alguien no es necesariamente algo malo. Si estás saliendo con alguien, entonces hacer esto puede acercarlos más, que es lo que se busca. El problema ocurre cuando tú estás constantemente haciendo esto con alguien con quien no quieres salir (o esa persona lo está haciendo contigo). Si aprendes a estar consciente de esto, te ahorrarás mucho dolor y confusión a ti mismo y a las personas que están en tu vida.
A continuación, enumeraré 4 cosas que he notado que profundizan la conexión en una relación y, por lo tanto, pueden cruzar los límites emocionales:
1. Compartir cosas que no le compartes a muchas personas (miedos, luchas, heridas del pasado, deseos, sueños, alegrías). No todo el mundo tiene que conocer tu mundo interior. Puedes guardar esta parte de ti para las personas más cercanas.
2. Pasar mucho tiempo o salir juntos, en especial a solas con una persona. Una manera de recordar esto es las cuatro T: tiempo, tocar, textear o tener conversaciones. Hacer cualquiera de estas cosas en exceso es jugar al límite de la línea de la amistad.
3. Planear, pensar o hablar del futuro como si la otra persona fuese a estar involucrada en nuestro futuro. Para algunos de nosotros, no tiene que pasar mucho para que empecemos a planear la boda, la luna de miel o los siguientes cinco años juntos. No hay que hablar de esas cosas a menos que pienses hacer algo al respecto.
4. Pasar repetidamente tus propios límites para suplir las necesidades de alguien más. Si continuamente realizas cosas especiales para alguien, entonces esa persona se va a sentir especial. Es extraño, lo sé, pero así es como funciona.
Chicos, si están haciendo estas cosas con una chica, no se sorprendan si a ella se le llenan los ojos de corazoncitos como el emoji. Chicas, si hacen estas cosas con un chico, no se sorprendan si él piensa que ustedes quieren salir con él. Lo sé, lo sé. Quizás eres muy agradable y atractiva, y eso te hace irresistible. Sin embargo, es probable que también lo estés tratando como tu novio cuando no lo es o le das falsas esperanzas cuando no la quieres como novia; así que detente. De hecho, conversen y díganse lo que cada uno desea de la relación para que puedan tener claridad y manejar sus expectativas. Profundizar la conexión en la relación produce naturalmente una expectativa de compromiso, cuando uno o ambos podrían no tener ninguna intención de comprometerse.
Incluso dentro de una relación, es importante establecer límites emocionales. No puedes pasar del nivel de conexión uno al nivel diez de la noche a la mañana. Puede que a él le gusten las mismas películas que a ti y tenga la personalidad perfecta. Puede que ella sea la mujer más bella que hayas visto. De todas formas, tú tienes que construir la confianza y pasar por cada etapa del noviazgo para que tu relación tenga una buena base. No te apures. Tómate tu tiempo en cada etapa.
Lo fundamental que debes recordar que el nivel de conexión que tienes con alguien no debe exceder el nivel de compromiso que se tienen el uno con el otro. Esto es cierto tanto para los límites físicos como para los emocionales. Cuando empiezas a compartir cosas de tu vida y tus sentimientos que no le compartes a muchas personas, le estás dando a alguien acceso a un lugar profundo de tu corazón. Puede que sea una persona digna de confianza, pero, hasta que no se comprometa contigo, hay ciertas partes de ti a las que aún no se ha ganado el acceso.
Así que, chicas, si se encuentran sentadas bajo el cielo de una noche estrellada con un hombre guapo que tiene novia, no me importa cuán bien pensadas estén sus preguntas, ¡manténganlo simple! Dulce, color o queso favorito, pero eso es todo. Sin embargo, si él está disponible y quiere salir contigo, bueno, esa es otra historia...