CÓMO HABLARLE A TUS HIJOS SOBRE HOMOSEXUALIDAD.

PREGUNTAS REALES:

Soy una mujer amante de Jesús, madre de 4 niños en edad escolar primaria, y lo más dramático: soy la esposa de un hombre que dejó atrás una identidad gay y ha vivido una identidad heterosexual durante los últimos 15+ años. Por lo tanto, el tema de LGBTQ es una parte regular de nuestras conversaciones para cenar. También pasamos muchas horas cada semana amando a aquellos con una historia de LGBTQ.

Y, sin embargo, puedo entender la inquietud que la mayoría de los padres siente, sabiendo que necesitan hablar con sus hijos sobre temas LGBTQ sin saber cómo. Si eres como yo, sientes la convicción de dirigir a tus hijos hacia una cosmovisión bíblica, pero también tienes compasión y gracia por aquellos estilos de vida que difieren de los tuyos y no quieres ofenderlos. Da miedo saber qué decir y parece más fácil tratar de evitar las conversaciones al respecto.

MI RESPUESTA:

Comencemos a hablar de ello. Mucho. El mundo está hablando de LGBTQ en todas partes, así que, ¿por qué nosotros no? Hablemos del diseño de Dios para la familia con nuestros hijos. Hablemos de Su corazón para aquellos dentro de la comunidad LGBTQ ahora que nuestros hijos están jóvenes, antes de que conozcan a una persona identificada como gay. Discutamos sobre las palabras “gay”, “lesbiana” y “transgénero”. Dejemos de sostener un escudo frente a nuestros hijos, alejándolos de estas conversaciones y en vez de eso, equipémoslos para que empuñen las poderosas armas de la verdad en amor y la compasión radical por las personas que sufren de su generación.

Aquí hay tres cosas que debes tener en cuenta al hablar con niños de cualquier edad sobre temas LGBTQ.

MANTEN ESTAS COSAS EN MENTE MIENTRAS COMPARTES:

  1. SÉ CASUAL. Cuando hables con tus hijos, no importa su edad, trata de no ser demasiado serio. No digas cosas como “tenemos que hablar con ustedes sobre algo muy importante”. No te muestres nervioso. Los niños son muy perceptivos y pueden notar este tipo de tensiones. Si eres casual, la guardia de los niños baja, y podrían ser más honestos contigo y escuchar mejor.

  2. MODELA DE AMABILIDAD. Recuerda, la mayoría de las personas en un estilo de vida gay probablemente han soportado el rechazo, han sido mal entendidos e incluso podrían haber sido abusados física o sexualmente. ¡Ayuda a tus hijos a entender que los gays son tesoros! ¡Jesús murió por ellos, como lo hizo por todos nosotros! Se merecen toda la amabilidad que podamos darles.

  3. NO DILUYAS LA VERDAD. Nuestros hijos están creciendo en un tiempo en que muchas personas (incluyendo varias iglesias) están diciendo que la homosexualidad es normal y buena. Podría ser una lucha para nuestros hijos creer que la homosexualidad viola el diseño de Dios para la familia y la moralidad, así que asegúrate de aclarar regularmente los estándares morales de Dios, la cantidad de veces que tus hijos necesiten escucharlo. Comparte historias esperanzadoras o testimonios de Dios haciendo lo imposible o liberando a las personas, de modo que estés contando historias reales de transformación, no solo explicando la teoría. Recuérdales que Dios no nos da reglas (i.e. “no practiques la homosexualidad”) porque Él sea malo. Él nos instruye para nuestro bien.

TIPS PARA MANTENERSE EN LAS EDADES APROPIADAS AL COMPARTIR

EDADES 0-5:

Normalmente, estos niños no necesitan escuchar todos los detalles sobre lo que significa ser gay o trans (a menos que regularmente entren en contacto con alguien que ha adoptado esta identidad). Mi consejo es establecer una comprensión del diseño de Dios para la unidad familiar. Hablamos más con nuestros hijos sobre por qué Dios creó familias con madres y padres. Les preguntamos, "¿cómo sería la vida sin papá? ¿y sin mamá?" Escuchamos más y les dejamos responder. Leemos Génesis con ellos y hablamos de por qué Dios creó al hombre y a la mujer y por qué estableció la estructura familiar con una mamá y un papá.

EDADES 5-11:

El punto aquí es empezar la conversación y prepararte para las preguntas sexuales que vienen. Para demostrar que no te intimida hablar de preguntas/comentarios LGBTQ.

Dado que algunos planes de estudio de escuelas pre primarias en los Estados Unidos ya hablan acerca del transgenerismo y la homosexualidad, elegí empezar a hablar con mis hijos sobre estos temas justo antes de que se convirtieran en niños de edad escolar, para que pudiera establecer una cosmovisión bíblica como el estándar de la verdad. Mi esperanza es que juzguen todo lo que oigan más tarde según ese estándar.

Así es como funcionan las conversaciones en mi casa: escucho mucho y no hablo mucho. Les pregunto si han oído la palabra "gay" y luego escucho su respuesta. Establezco que a veces las personas experimentan dolor o confusión sobre su sexualidad. Discutimos cómo el enemigo a veces puede hacernos pensar que sufriremos menos haciendo algo que Dios dice que no es lo mejor, como casarse con alguien del mismo género o tratando de vivir como el género opuesto. ¿Pero qué sabemos acerca de Dios y Su corazón para las personas? ¿Él instruiría a las personas a vivir de cierta manera si eso no fuera lo mejor para ellas? Dejemos que esta situación nos acerque a nuestros hijos mientras demostramos que podemos manejar conversaciones sexuales incómodas, haciéndoles saber: "¡Pueden responder todas sus preguntas en casa, niños!"

EDADES 11+

El punto aquí es caminar con tus hijos a través de su viaje a convertirse en un ser sexual. Considera compartir tu propio viaje sexual importante (sin hacer que las indiscreciones parezcan atractivas). O cuéntales testimonios de aquellos que lucharon para entender sus identidades sexuales y aquellos que entregaron su estilo de vida homosexual para seguir a Jesús (ver historias como estas en changedmovement.com). Háblales acerca del corazón de Dios, cómo él nos quiere cerca, cómo él es comprensivo y perdonador, y cómo él es el último padre que otorga identidad. Mientras nos enfocamos en Él y profundizamos nuestra relación con Él, mejor nos conocemos a nosotros mismos. Diles cómo algunas personas realmente experimentan confusión sobre su identidad sexual, así que necesitamos tener compasión y gracia porque ese camino es duro y doloroso, pero Dios tiene soluciones y sanidad. ¡Nada es imposible con Él! Deja que tus hijos escuchen tu compasión y esperanza por estas personas que sufren.

NUESTROS HIJOS PUEDEN CAMBIAR LA MAREA

Una de las respuestas para una comunidad gay herida es el amor íntimo de Jesús, especialmente a través de las manos y los pies de Su iglesia. Tristemente, la iglesia ha sido mayormente conocida por arrojarles piedras. La generación de nuestros hijos podría ser el cambio de rumbo y ser un puente para que la comunidad gay acceda al amor de Jesús a través de Su iglesia. No por nuestra predicación en ellos, sino por demostrar un Cristo amoroso mientras aún sostenemos nuestros valores. ¡Yo, por mi parte, quiero equipar a mis hijos para hacer precisamente eso! ¡Espero que se unan a mí!