ALIMENTO ESPIRITUAL: LAS 3 NECESIDADES BÁSICAS DEL ALMA

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Tengo cuatro varones que les encanta el contacto físico. Mis días están llenos de combates de lucha, duelos con espada y batallas con hombrecitos Lego. En medio de todo el juego y correr y saltar uno sobre el otro, a veces alguien resulta lastimado. A menudo no les importa y siguen jugando, pero hay veces que el que se lastimó me mira, corre y se tira en mis brazos, llorando. Yo lo abrazo fuerte, seco sus lágrimas y le digo que todo va a estar bien. Después de unos minutos, vuelve a correr con sus hermanos otra vez. Como su mamá, me hubiese gustado un poco más de ese tiempo de abrazos, pero él se sintió lo suficientemente bien como para volver a jugar. Él sabía que tenía la necesidad de ser consolado, entonces acudió a mí. Una vez que la necesidad se suplió, estaba listo para enfrentar al mundo otra vez.

Así como nuestros cuerpos tienen necesidades físicas como la comida, el agua, el sueño, etc., nuestras almas también tienen necesidades. Aquí están las tres necesidades básicas y universales del alma:

 

1. INTIMIDAD

La intimidad es estar cerca, tener confianza y por lo general ser afectuoso con otra persona o grupo. Otro significado de intimidad es “ves dentro de mí”, es decir, permitir que las personas te vean cómo eres y te amen. Si te sientes ignorado, agobiado, insignificante o desconocido, es posible que necesites tener intimidad.

Es fácil caer en el error de pensar que la intimidad solo se produce a través de las relaciones sexuales o relaciones amorosas. Es posible que esas sean las únicas formas que hemos experimentado en el pasado. Sin embargo, Dios desea que tengamos intimidad de otras maneras. Encontrar formas de relacionarnos con las personas en niveles más profundos de comprensión (no solo hablar del clima, sino de la esperanza, los miedos y los sueños) es la manera en que nos hacemos conocer. Por supuesto que no tienes que hacer esto con todos, pero hablar de estos temas con las personas en las que confías puede cambiar tu vida y suplir la necesidad de intimidad.

 

2. CONEXIÓN

Sentirse conectado proviene de saber que nuestra historia no es una historia aislada y que nacimos por una razón. Necesitamos saber que formamos parte de algo más grande y que nuestra historia es parte del plan eterno de Dios. No fuimos creados para el aislamiento y la independencia; fuimos creados para prosperar dentro de una familia. Si te sientes solo, aislado, estancado en ti mismo o como que nadie te acepta, es posible que necesites conexión.

El primer lugar para satisfacer esta necesidad es con Dios. Él te ama y acepta por quién eres. Sin embargo, también necesitamos conectarnos con otras personas. Necesitamos interactuar con las personas cara a cara, ayudarlas cuando están en necesidad, felicitarlas y permitirles que nos feliciten a nosotros. Pídele a Dios que te ayude a encontrar personas saludables que puedan conocerte, aconsejarte e influenciarte.

 

3. CONSUELO

El consuelo es la necesidad de ser calmado, tranquilizado y alentado. No tienes que pasar mucho tiempo en la tierra para saber lo que es sentir dolor, pena, rechazo o aflicción. El consuelo de nuestras almas nos ayuda a sentirnos a salvo y seguros durante las circunstancias inestables. Si sientes dolor, tristeza o estrés, encontrar algo o a alguien que te consuele puede ayudarte.

Prepárate, ahora me voy a poner muy espiritual: tal vez encontrar consuelo es tomarse un tiempo para tomar una taza de café en la mañana, recibir un masaje una vez al mes o tomar las vacaciones que tanto sueñas. De acuerdo, esto no fue muy espiritual, pero negarle a tu alma el consuelo que necesitas tampoco es espiritual. Dios sabe que a veces necesitamos consuelo, por eso envió al Espíritu Santo para que sea nuestro “Consolador” (Juan 14:16). No te niegues el consuelo, sino encuentra formas saludables de asegurarte que se satisfaga esa necesidad del alma.

Quizás te preguntes qué tienen que ver todas estas necesidades con la pureza sexual. Nosotros a veces identificamos equivocadamente estas necesidades con la necesidad de tener sexo.

EL SEXO ES LA MANERA MÁS FÁCIL DE SATISFACER TODAS ESTAS NECESIDADES, PERO FUERA DE LA SEGURIDAD DEL MATRIMONIO, NO ES LA MEJOR MANERA Y, EN REALIDAD, PUEDE DEJARNOS MÁS DESTROZADOS DE LO QUE ESTÁBAMOS ANTES.

Es importante prestar atención a estas necesidades para poder controlarlas antes de que pasen a ser más de lo que podemos soportar. Es en este punto que, para salir del dolor, a menudo nos vemos tentados a conformarnos con soluciones fáciles, como la pornografía, la masturbación o una relación casual. No te conformes con las cosas que no satisfacen, sino aprende a controlar las necesidades de tu alma y a buscar a Aquel que sí satisface.

Puede que no seamos como mis hijos, que tienen una madre y un padre en sus vidas para ayudarlos a suplir todas las necesidades, pero sí tenemos un Padre bueno que nos cuida. No somos huérfanos. Aquel que nos diseñó para tener intimidad, conexión y consuelo será fiel en ayudarnos a suplir nuestras necesidades. Puede que no sea fácil dar el primer paso y pedirle ayuda a Él, pero así como sostuve a mi hijo cuando corrió a mis brazos, Dios no les negará a sus hijos el consuelo, la intimidad y la conexión que necesitan.

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