¿CÓMO SEGUIR ADELANTE?

“A él no le gustas tanto”. “Ella dijo que solo nos ve como amigos”. “Vamos en distintas direcciones en la vida.” “Él no estaba interesado”. “Ella no ve un futuro entre nosotros”. “Él quería hijos y yo no quería”. “Está interesada en otra persona”. “No hay química”.

Una vez leí “Noviazgo: o te casas o terminas la relación. Sin presiones.” Aunque es una declaración un tanto fuerte, es graciosa y verdadera. La mayoría de tus noviazgos terminarán en una ruptura. De hecho, todas menos una lo hará. Está bien y es normal. Pero solo porque sea normal, no quiere decir que no duela. Algunas rupturas son más dolorosas que otras y te hacen creer que hiciste algo mal. El noviazgo es una de esas cosas en la vida que pueden doler más en la medida que se profundiza la relación. Esto significa que te importaba la relación y que dedicaste tiempo y esfuerzo para que funcionara. Bien. Bien por ti. Es mejor que le des a tu corazón la oportunidad de encontrar el amor que cerrarlo por miedo a un posible dolor. Bien por ti.

Cuando se trata de rechazo y un corazón roto, no soy un novato. Humildemente sugiero estas herramientas desde las trincheras, no desde un libro. He estado en esta situación más veces de las que me gustaría admitir, pero celebro cada una de ellas porque lo viví, fui por ello, y después de todo, sané lo necesario para intentarlo nuevamente. Si bien hay múltiples historias y circunstancias que han llevado al fin específico de tu relación, aquí hay algunos principios generales que he encontrado que pueden ayudar. Recuerda, “El rechazo nunca será un reflejo de tu valor”. - Andrea Alley.

ADMITE QUE FUE ALGO

Ya sea que hayan estado comprometidos por un año, que hayan tenido tres citas o que nunca hayas "salido" pero sí estado en una pseudorrelación que no puedes reconocer oficialmente como una relación, admite que fue algo. Si te duele ahora, te importó. Fue un tiempo divertido, una gran experiencia de aprendizaje, una fuente de alegría. Sucedió. Existió, fue divertido, y ahora… apesta, porque se terminó. Está bien que lo admitas.

ENTRÉGASELO A DIOS

No quiero sonar demasiado religioso, pero esto es primordial en tu proceso. Es ser muy honesto con Dios sobre qué estás pensando y sintiendo. Dilo en voz alta o escríbelo, pero no te guardes esos pensamientos. Cuando termines de ser honesto, escucha lo que Él tiene para decir. Al hacer esto, estás entregando tu capacidad (y lo que muchos de nosotros a menudo creemos que es nuestro derecho) de controlar o determinar el resultado de la ruptura. Pídele a Dios que te guíe a través del proceso y que se encargue de lo que necesitas y de lo que eventualmente será el resultado. Todo lo que hagas a partir de ahora será en comunión con Dios y su reconfortante Espíritu (Juan 14:26; Romanos 8:26).

PREGÚNTALE A TU CORAZÓN QUÉ NECESITA

Si no estás acostumbrado a preguntarle a tu corazón qué necesita, este puede ser un mundo nuevo en el que descubras lo que sucede dentro tuyo. Es una gran práctica para tu salud emocional integral (no simplemente para después de la ruptura). Pregúntale a tu corazón qué necesita. Te avisará cuando necesites hablar y que te escuchen, cuando necesites llorar o reír, cuando necesites un abrazo o cuando necesites desconectarte de la seriedad de todo por una noche.

CUIDADO CON LO QUE USAS PARA LIDIAR CON EL DOLOR

Preguntarle a tu corazón qué es lo que necesita es para su salud, recuperación y crecimiento; no es para adormecer el dolor y pretender que no pasa nada. Distraerte para no lidiar con el dolor es lo que llamamos “automedicarse”. Puedes acudir a la comida para reconfortarte, ver Netflix para desconectarte, mirar pornografía para sentirte poderoso y deseado o sumergirte en el trabajo para sentirte exitoso y valioso. Automedicarse no ayuda, simplemente prolonga el dolor y profundiiza más la herida. Cuando sientas que quieres ignorar el dolor, frena, agradécele a Dios por ser consciente de lo que te pasa, luego pregúntale a Dios y a tu corazón lo que realmente necesitan y cómo conseguirlo. Sigue los pasos para saciar esa necesidad de forma saludable.

RENUNCIA AL PORQUÉ

Chicos, esta es la parte más dura y donde creo que más nos estancamos. ¿Por qué no funcionó? Hay más razones para las rupturas que estrellas en el cielo: Quizás ella tenía miedo. Quizás él tenía heridas causadas por su padre. Quizás no había química. Quizás no era el momento correcto. Tal vez él/ella  sentía que había algo "raro".

No siempre sé por qué, pero sé que cuando estamos buscando en el dolor, al diablo le gusta hablar. “Probablemente sea porque no eres lo suficientemente atractivo, muy gordo, muy alto, no eres lo suficientemente fuerte o  varonil. Probablemente haya otra mujer. Es porque eres muy dependiente, muy autosuficiente, demasiado buena, demasiado… algo”. Sé que al diablo le gusta apuntar con el dedo y degradarnos. También sé que el Espíritu Santo es nuestro Consolador prometido. Y sé que las Escrituras dicen que Él está cerca de los quebrantados de corazón (Salmo 147:3). No dice que Él corrige y reprende a los quebrantados de corazón, dice que los sana. Claro, todos tenemos asuntos en los que necesitamos mejorar, pero Dios no va a corregir tus errores y humillarte en el medio de una ruptura. Él es un buen Padre que consuela y nos saca de eso. Él se encargará de tus asuntos cuando sea el momento, pero no cuando estés con el corazón roto a Sus pies buscando consuelo.

Por ejemplo, en lugar de preguntarte por qué no funcionó o qué me falta, me gusta preguntarle a Dios “¿Qué tiene mi esposa que esta persona no tiene?” me permite dejar ir el porqué sin condenación hacia ella, y luego me hace tener esperanza y caminar hacia Sus planes para mí.

ROMPE CON TUS SUEÑOS, TUS IDEALES Y LOS ATADURAS DEL ALMA

Es necesario hacer una ruptura limpia - que sea un "no" sólido. Ya sea debido a la incertidumbre o la inseguridad, podemos etiquetar una frase al final de nuestra ruptura para suavizar el golpe. “Se terminó… por ahora”. “No va a funcionar… ¿pero quizás SÍ en un futuro?” En realidad, eso solamente lleva a una falsa esperanza y nos mantiene esperando más de lo que deberíamos. No más “quizás algún día". A pesar de lo que puedan haber dicho, afirma en tu corazón que no va a suceder.

No importa en qué etapa de la ruptura estés, probablemente hayas tenido sueños y planes con esta persona en tu mente y en tu corazón. Aunque es doloroso, necesitas dejarla ir y hacer duelo por esos viajes, citas, eventos y otros planes que no sucederán.

De forma similar, él o ella ya no es tu ideal y necesitas romper con ella como tu ideal. Ya no son tu estándar con el que comparas a otras personas. En lugar de que esa chica no sea tan linda, divertida o amable como tu ex, necesitas darle permiso a otra gente para que sea ella misma. Lo que yo hago es ver a la gente como diferentes sabores. Un sabor no es mejor o peor que el otro; son diferentes y puedo esperar o disfrutar cosas diferentes de ellos. Esto permite a cada persona ser ella misma y disfrutar por lo que son en lugar de una jerarquía de cómo se comparan.

Una atadura del alma es un lazo emocional profundo creado a través de la intimidad. Si bien sucede durante el sexo, no tiene que ser creada a través de la intimidad física. Luego de una ruptura, puedes romper cualquiera de esas ataduras que hayas hecho. Simplemente di “Dios, rompo toda atadura del alma con _________ que haya hecho intencionalmente o no. Los libero de todo lo que me deben y te pido que me liberes de ellos. Les devuelvo todo lo que les he quitado y les devuelvo todo lo que me han quitado. Bendícelos a ellos y a mí mientras continuamos con nuestras vidas”. Listo. No tiene que ser tan complicado.

DALE TIEMPO Y ESPACIO

El tiempo NO es el que cura todas las cosas. Si estás esperando que el tiempo sane tu corazón, terminarás dos años después, aún herido, y ahora amargado por todo el calvario. Igualmente, tomarse un tiempo alejado de él/ella es una gran idea. Toma todo el tiempo que necesites para estar con amigos, sentir el dolor, trabajar en tus sueños rotos y llenarte de esperanza nuevamente. ¿Cuánto tiempo necesitarás? Todo el tiempo que necesites. No sientas que “ya deberías haberlo superado”. Cuando eres capaz de pensar o hablar con esa persona sin que tu corazón palpite, entonces puedes ser amigo.

P.D.: No tienen que ser amigos después de todo. Sí, sería genial, pero depende de cómo haya sido la relación, quizás no sea una gran idea que sean amigos otra vez. Está bien. Toma el tiempo que necesites. Es de MUCHA ayuda hacerle saber a la otra persona “Necesito algo de tiempo. Pausemos las charlas/mensajes/salidas, etc. Eso me ayudaría mucho.”

De la misma manera, sé bueno contigo. No estés en su Facebook o Instagram. Deja de enviarle mensajes todo el tiempo. Dale a tu corazón un espacio para respirar. No, no necesitas preguntar por su mamá o ver cómo les fue en el viaje. Ellos estarán bien. Las comedias románticas son geniales (un secreto no tan secreto: las amo), pero no son tu mejor amiga ahora. Es hora de que comiences un nuevo capítulo y la primera página no tiene que tener romance o a tu ex en ella.

Cada situación, relación y, por lo tanto, cada ruptura es única. No lo fuerces para que se vea de cierta manera. No huyas del dolor, pero no te quedes en él innecesariamente para siempre. Rodéate de personas que te amen y te alienten. Toma lo que necesites, siente todas las emociones y camina hacia una vida plena. Quizás duela ahora; celebra el hecho de que le diste una oportunidad al amor y simplemente no funcionó esta vez. Está bien. El dolor no es para siempre y, al final, todo sirve para algo. Buen trabajo viviendo e intentándolo.