Moral Revolution

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PORQUÉ LAS MUJERES SON OPRIMIDAS EN LA IGLESIA

Muchas mujeres se despiertan cada día en un mundo que las discrimina, simplemente por su género. Pero el aspecto más turbulento de esta opresión, ¡es que con frecuencia es la iglesia quien la lidera!

Muchos creyentes han desarrollado la teología que proactivamente usa la Biblia para descalificar a las mujeres de los roles más relevantes del liderazgo, especialmente en la Iglesia. Estoy horrorizado por el número de líderes cristianos que están convencidos que las mujeres no están tan calificadas, no han sido llamadas, y/o no tienen el don para liderar, como los hombres. ¡El argumento para desempoderar a las mujeres es ilógico, antibíblico y más que obsoleto! Sostengo la postura que cualquier idea maloliente que relega a las mujeres a un menor rango de poder o autoridad, está pasado de su fecha de caducidad , y es tiempo que pasemos al programa que Jesús predicó a lo largo de su ministerio.

A la luz de mis recientes publicaciones en Instagram y Facebook, en las que me disculpé de parte del liderazgo masculino, con Beth Moore y Paula White, dos de las mejores líderes de nuestro tiempo, por la discriminación reciente que ellas enfrentaron, quiero tomar tiempo hoy para exponer algunos de mis pensamientos y respuestas a sus preguntas.

DESEMPODERAR A LAS MUJERES ES ANTIBÍBLICO

Hemos fallado en darnos cuenta que Jesús fundó el Movimiento de la Liberación Femenina. Él enseño a las mujeres, les habló en público, las protegió de las comunidades religiosas y las empoderó en el ministerio.

Bíblicamente hablando, mientras diez discípulos se reunían en una casa tratando de salvarse a sí mismos, sólo tres mujeres y Juan se quedaron al pie de la cruz para confortar a Jesús en el momento más oscuro de Su alma. Aunque Jesús le había dicho a sus discípulos por meses que Él sería crucificado y resucitaría al tercer día, fueron dos mujeres quienes lo visitaron en su tumba en aquel fatídico día.

Cuando las mujeres encontraron la tumba vacía y se les aparecieron ángeles emocionados, ellas corrieron de regreso a su pueblo a contarle a estos "revolucionarios del mundo" que la piedra estaba movida y que Jesús se había ido. Sólamente Pedro y Juan se molestaron en ver si había verdad en su historia, mientras el resto de los apóstoles se rehusaron a creer. A pesar de todo esto, en nombre de la Biblia, muchos cristianos todavía desempoderan a las mujeres y las relegan al asiento del fondo del bus.

Considera que con 40 autores escribiendo la Biblia sobre un período de 1450 años en diferentes países y múltiples culturas, en diversas situaciones y tanto en el Antiguo testamento como en el Nuevo, sólamente un hombre parece restringir a las mujeres del liderazgo y la enseñanza: el gran apóstol Pablo.

Si Dios quería restringir a la mitad de la población de liderar y enseñar a los hombres (lo que considero un gran problema), ¿por qué hay 39 autores silenciosos respecto al tema, mientras Pablo parece específicamente restringir mujeres? Y una vez más, ¿por qué Pablo le escribe a nueve iglesias diferentes o líderes de iglesia, pero sólo restringe a las mujeres de tres localidades? ¿Por qué Pablo empodera a las mujeres de algunos lugares y las limita en otros? Quisiera proponer que el contexto cultural de las cartas donde se restringe a las mujeres es la clave para entender las instrucciones de Pablo.

Invertí varias horas investigando bíblica e históricamente a las mujeres en la iglesia, para mi libro Formada para reinar: Empoderando a las mujeres a conseguir su destino divino (Fashioned to Reign - Empowering Women to Fulfill Their Divine Destiny). He recibido tantas preguntas acerca de las instrucciones de Pablo esta semana, que quiero regalar los dos capítulos de mi libro que exponen el razonamiento bíblico detrás de empoderar a las mujeres.

Puedes obtener gratuitamente el capítulo 5 "Jesús: Fundador del primer Movimiento de Liberación Femenina" y el capítulo 6 "Los malentendidos apóstoles" siguiendo este enlace. ¡Oro para que ellos te traigan claridad!

LA MALDICIÓN MURIÓ EN LA CRUZ

Por ahora, examinemos un argumento que es común en algunos ambientes cristianos: la idea de que los hombres están para gobernar a las mujeres.

Una de las maldiciones sobre las mujeres en el libro de Génesis fue el aumento del dolores de parto, pero el versículo que tuvo el mayor impacto negativo sobre la vida de las mujeres fue la proclamación de Dios de la dominación de sus esposos sobre ellas. La parabra hebrea para "gobierno" es marshal, que significa "tener dominio". Es esencial que entendamos que antes de esa maldición, los esposos y esposas fueron encargados de co-reinar juntos (ver Génesis 1:27-28). Fue después de la maldición que a los esposos se les dio dominio sobre las esposas (es importante notar que no se le dio autoridad a los hombres sobre las mujeres, sino a los esposos sobre las esposas).

Incluso bajo la maldición de Génesis, las mujeres del Antiguo Testamento fueron empoderadas para ser profetizas, jueces, reinas y líderes. Cuando Jesús entregó su vida en la cruz, Él asumió nuestro pecado y por ende destruyó la maldición que fue propagada en nuestra contra (incluída la maldición que causaba a los esposos dominar a sus esposas) en el jardín del Edén.

El apóstol Pablo lo escribió de esta forma: "Cristo prefirió recibir por nosotros la maldición que cae sobre el que no obedece la ley. De ese modo nos salvó. Porque la Biblia dice: «Dios maldecirá a cualquiera que muera colgado de un madero.» (Gálatas 3:13). Cuando Jesús murió en la cruz, Él quebrantó la maldición sobre la humanidad. Pablo también señaló: "Ahora, por estar unidos a él, el Espíritu Santo nos controla y nos da vida, y nos ha librado del pecado y de la muerte." (Romanos 8:2).

Pero 2000 años después, una gran parte de la iglesia ha aplicado la redención de Dios únicamente a un género, y ha relegado a las mujeres al grillete de la tragedia del jardín del Edén. El hecho es que durante los últimos cien años, varios países alrededor del mundo han empezado a impulsar a las mujeres, dándoles lugares de liderazgo en política, negocios, educación, y en casi cada campo de la sociedad, mientras el cuerpo de Cristo ni siquiera les permite ser ancianas en una comunidad de cincuenta personas. ¡Es aterrador y debemos despertar!

A la luz de estas cosas, mi pregunta es "¿Qué nos hace pensar que los hombres fuimos liberados de la maldición de la Ley en la cruz, pero las mujeres aún deberían estar bajo la maldición que le permite a sus esposos dominarlas en el nombre de Dios?" De hecho, las mujeres cristianas que han sido redimidas y transformadas por su Salvador deberían ser las personas más poderosas del planeta.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA REAL?

Después de muchos años de investigación, estoy convencido que hay cuatro razones básicas por las que los hombres y las mujeres no están igualmente empoderados en la iglesia.

1. El enemigo odia a las mujeres más de lo que odia a los hombres porque en la maldición que Dios pronunció sobre la SERPIENTE, la mujer iba a ser hostil contra el enemigo. Por tanto, la punta de lanza en la guerra del enemigo está dirigida a las mujeres.

2. Muchos hombres son inseguros, y el reducir a las mujeres les ayuda a sentirse más poderosos.

3. Muchos cristianos han malentendido la Biblia en referencia a las mujeres. Entonces, no quieren violar su entendimiento de las Escrituras al empoderar a las mujeres o ser empoderadas como mujeres. (Recuerda que puedes obtener gratis los capítulos 5 y 6 de mi libro, "Formada para reinar" aquí. En estos dos capítulos, apunto a clarificar el estándar bíblico de empoderamiento femenino).

4. Como grupo de personas, las mujeres tienden a ser menos competitivas que los hombres, no son "naturalmente" guerreras, ellas son más propensas a ser humildes y gentiles. Tal vez esto sea porque ellas dan a luz a cada persona del planeta. Los hombres usualmente confunden estos atributos con debilidad y creen que las mujeres no están igualmente calificadas para liderar. Esto resulta en que las mujeres sean menos promovidas que los hombres, o los hombres oprimiendo a las mujeres al propio.

La moraleja de la historia es la siguiente: necesitamos que las mujeres se levanten como matriarcas al lado de patriarcas en cada campo de la sociedad, para que la intención completa de Dios para este planeta sea alcanzada.

¿DARÍAS UN PASO AL FRENTE?

A todas las mujeres que están leyendo esto: Quiero disculparme con ustedes de parte de cualquier persona que te haya oprimido, las haya hecho sentir menos o les haya quitado su voz. El cuerpo de Cristo las necesita que se levanten y sean quien Dios las creó para ser, con toda su belleza, fortaleza, sabiduría y poder! ¡Ustedes son increíblemente valiosas en el cuerpo de Cristo, y si las estamos perdiendo a ustedes, nos estamos perdiendo la mitad de Sus atributos y Su naturaleza!

A todos los hombres que están leyendo esto: Es nuestra responsabilidad tomar la postura de un corazón humilde de respeto y empoderamiento hacia las mujeres en nuestras vidas. Quiero motivarlos a resolver cualquier inseguridad que los pueda estar influenciando para suprimirlas o silenciar sus voces. ¡Seamos sus mayores porristas, sus más audible apoyo, y sus más empoderadores socios en el ministerio!

¿Qué opinas de este tema? ¿Cómo te ves siendo parte de la solución a esta parte quebrantada de la sociedad y la iglesia? Déjame saberlo en los comentarios abajo.

Si aprendes de forma auditiva, y tienes hambre de saber más de este tema, Te motivo a escuchar estos dos podcasts: La Teología de empoderar a las mujeres, Parte 1 y Parte 2

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