SOLÍA PENSAR QUE SI LOGRABA TENER EL VALOR PARA CONTARLE A ALGUIEN SOBRE MI ADICCIÓN A LA PORNOGRAFÍA, ENTONCES PODRÍAN AYUDARME Y LA LUCHA DESAPARECERÍA POR COMPLETO.

Bueno, un día encontré la fuerza suficiente en el Señor para decirle a alguien, y ¿eso cambió las cosas? Sí. Pero, ¿hizo que todo desapareciera? No.

Como en muchas otras historias, en donde alguien buscó la rendición de cuentas o incluso descargó un sistema que monitoreara las pantallas de sus dispositivos, al final podríamos encontrarnos a nosotros mismos atrapados, preguntándonos si alguna vez seremos libres. Pero lo que es tan importante que los hombres y las mujeres sepan es que ningún curso o rendición de cuentas tiene el poder de hacerlos libres. Al final, todo siempre se remonta a Jesús y a cómo es nuestra relación con Él. Fundé Freedom Hub International (solo en inglés) por mi propio testimonio con la pornografía, sabiendo que millones de mujeres están luchando con esta silenciosa adicción y que ellas no solo necesitan recursos, sino a Jesús. La primera cosa que les pido a las chicas a las que doy consejería es que me digan cómo es su relación con Jesús. A menudo me dicen que no es como a ellas les gustaría que fuera y que sienten algo de distancia con Él. Y es en ese punto donde me concentro más que en cualquier otra cosa.

Podría hablarte todo el día acerca de los efectos emocionales y mentales que tiene el porno, o podría orar por liberación del espíritu de pornografía, pero si no estás caminando en el Espíritu como está escrito en Gálatas 6, solamente vas a satisfacer los deseos de tu carne. Porque la carne desea lo que es contrario al Espíritu y el Espíritu lo que es contrario a la carne. Ellos siempre están en conflicto el uno con el otro. Habiendo dicho eso, ¡aquí hay cuatro pasos importantes para caminar en completa libertad!

1. CONOCER LA VERDAD

La primera vez que fuiste expuesto a la pornografía por ti mismo o a través de alguien más, una puerta fue abierta. El enemigo entró, se sentó y tomó poder y estableció una fortaleza. Tal vez pienses en ese momento con remordimiento o vergüenza, pero lo que quiero hacer ahora mismo es suprimir por completo esos sentimientos y mentiras con esta simple verdad. En el momento en que fuiste expuesto ocurrió una INJUSTICIA. Así hayas tenido 7 años o 18, el enemigo trató de atacar tu pureza y desde ese día ha estado atacando esa misma cosa. Sabemos que el sexo ha sido creado para el pacto del matrimonio, pero lo que el enemigo ha tratado de hacer es distorsionar esa imagen y darte este falso sentimiento de comodidad mientras ves pornografía, como si fuese normal, cuando en realidad mirar gente teniendo sexo no es normal. Cuando tenemos una fortaleza en nuestra vida, nuestros ojos y oídos filtran a través de eso; así que aún cuando es posible tener la suficiente voluntad para decir no a la pornografía, se vuelve mucho más difícil si tenemos una voz gritando en nuestro oído. Esto también afecta la forma en la que nos vemos a nosotros mismos, a otros y a Dios. La buena noticia es que Jesús puede hacernos libres de esto y, de hecho, ¡Él es el único que puede hacerlo! Jesús no está enojado ni avergonzado de ti, Él está peleando a tu lado y si tan solo descansáramos en Su poder y Su gracia, nuestra vida sería completamente transformada.

2. IR TRÁS LA SANIDAD

A Jesús le importa que estés completo y sano; si tú quieres verdadera libertad, tienes que cuidar de tu espíritu y tu alma primero. Hay raíces (razones profundas) para todo lo que hacemos, y todo empieza cuando somos niños. El cómo fuiste expuesto a la pornografía, la forma en la que tus padres te trataban, la forma en la que tus novios/novias pasados te trataban, todo eso influye. La pornografía puede convertirse en nuestro lugar seguro y cuando necesitamos amor, afirmación o paz, corremos hacia ella. Nuestro cerebro se reconfigura para desearlo. Pero si dejamos que Dios entre en esos lugares oscuros, ocultos y llenos de dolor, Él primero nos sana y, segundo, renueva nuestra mente para que sea a Él hacia quien corremos. Así que al caminar a través del proceso de sanidad, ya sea yendo a consejería, hablando con un mentor o teniendo tu propio tiempo privado con Jesús, Él expondrá y sanará esas raíces.

Si talas un árbol real, puedes ver su historia y su futuro. Puedes ver si estaba muriendo y era poco saludable o si tenía vida y era próspero. Tuve un buen mentor que me lo decía de la siguiente manera: si un árbol representara nuestra vida, ¿qué encontrarían los demás? Si alguien cortara nuestro tronco y mirara las raíces debajo, las cuales son nuestras creencias, puntos de vista, traumas o nuestra infancia, ¿las raíces estarían viviendo o muriendo? La salud de nuestras raíces muestra qué tan saludable será el árbol. Así que si tenemos trauma con el que no hemos lidiado, falta de perdón o creencias inestables, nuestro árbol (vida) se verá afectado. Es por eso que en Juan 15 dice: "Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía". Si dejamos que Jesús nos pode, aunque puede ser incómodo, produciremos el más grande fruto, y eso es libertad.

3. LIBERACIÓN

Me he dado cuenta de que la gente ama omitir este paso, y aunque es bastante útil, no termina aquí. La liberación nos hace libres, pero no nos mantiene libres, la verdad sí lo hace, y esa verdad es Jesús. Aún así, la liberación es un paso importante para recuperar ese terreno. Así que aquí está un simple ejemplo de cómo puedes hacer una oración de liberación de pornografía o perversión:

Jesús, te amo

Me rindo

Me arrepiento por asociarme con el pecado de pornografía y masturbación, te pido perdón

Elijo alejarme de eso

Reprendo y me divorcio del espíritu de pornografía en el nombre de Jesús

El porno no es mi salvador

Jesús es mi salvador

Y elijo cerrar esa puerta ahora en el nombre de Jesús

Elijo perdonarme a mi mismo/a tal como tú me perdonas, Jesús

Tú no estás molesto ni avergonzado de mí

Rindo mi vida a ti, incluyendo mi mente

Amén

4. CAMINAR CON JESÚS

¿Cómo se ve para un creyente la lucha por decir que no al porno? Significa rendirse completamente y permitir que Dios entre. En la práctica, eso puede verse como buscar a Dios en la mañana y en la noche, leer tu Biblia, cantarle, amarle y dejar que Él te ame a ti. No tienes que estar batallando con una adicción para hacer esto, pero para alguien que lucha con tener sus pensamientos alineados con la palabra de Dios, esto es crucial. Piensa en los momentos en que te sientes provocado, ya sea un momento determinado del día o después de cierta situación; puede ser cuando estás estresado, aburrido o frustrado. Ahora, en lugar de bajar y bajar en tu teléfono o mirar la televisión, usa ese tiempo para hablar con Jesús o declarar Su palabra sobre tu vida. Como lo mencioné antes, si caminas con el Espíritu, querrás hacer cosas del Espíritu.

Sé que este camino hacia la libertad no es sencillo, pero creo firmemente que la libertad es posible, ¡para cada uno de ustedes! No te rindas contigo mismo, sigue peleando y descansa sabiendo que Jesús te ama y cuida más de tu libertad de lo que tú lo haces.