ADVERTENCIA: ESTE BLOG CONTIENE REFERENCIAS A  CONTENIDO SEXUAL GRÁFICO.

“Empecé a ver pornografía a los 12 años por curiosidad sobre las historias de la cigueña y las abejitas y terminé volviendome adicta rápidamente. Creo plenamente que mi adicción a la pornografía, que duró unos 2 años, retorció mi mente para siempre. Me sentí asquerosa y avergonzada de mi misma como persona. Y realmente arruinó mi antigua mente inocente de 12 años. Literalmente para siempre. Todavía lidio con recuerdos e incluso traumas hasta el día de hoy. Algunas cosas que vi a esa edad realmente me asustaron” - Julie*

¿En qué piensas cuando escuchas la frase “educación sexual”?

Para algunos, es posible que recuerden una presentación incómoda en el aula cuando estaban en la secundaria. Para otros, esta pregunta desencadena recuerdos de conversaciones incómodas con padres o amigos. Pero para muchos, trágicamente, la educación sexual vino vía contenido explícito y violento visto de forma online, como violaciones, incesto, sadomasoquismo y orgías. Recurrir a la pornografía como fuente de eduación sexual es cada vez más alentado por la cultura dominante. Con el consumo de pornografía en aumento, en especial entre niños y adolescentes, es importante recordar que hay algunas muy grandes diferencias entre lo que se retrata en la pornografía y el sexo en la vida real.

De acuerdo a una investigación de la Junta Británica de Clasificación Cinematográfica (BBFC) en el 2020, el 45% de los adolescentes que consumieron pornografía lo hicieron para aprender sobre sexo. La edad promedio de exposición a la pornografía es alrededor de los 11 años, pero algunos investigadores argumentan que inclusive sucede desde los 7 años. Así que, si esta es la nueva educación sexual, ¿qué es lo que están aprendiendo los niños exactamente? En un estudio del 2020 publicado en los Archivos de Comportamiento Sexual, se descubrió que entre el 35% y el 45% de la pornografía examinada a través de 4000 sitios web contenía representaciones de violencia, casi siempre hacia mujeres.

En la pornografía de hoy, la violencia y el sexo denigrante está entre los más comunes. Asfixia, patadas, bofetadas y puñetazos se encuentran en la representación de la aceptación y el placer. Muchos estudios han encontrado que en varones jóvenes de 14 años, el consumo frecuente de pornografía está relacionado con una postura de aceptación hacia violar a una chica. Similarmente, otro estudio basado en Suiza encontró que el 70% de los varones en la escuela secundaria que fueron consumidores frecuentes de pornografía, incluida aquella que muestra violencia y abuso sexual hacia niños y animales, han reportado que la pornografía los ha hecho querer probar lo que han visto. Una chica de 17 años llamada Kiara le ha dicho a Exodus Cry:

“Ir a la escuela pública te expone a muchas cosas que no son exactamente saludables, y la pornografía era algo muy común entre los estudiantes, especialmente entre los varones de la escuela secundaria. Recuerdo haber sido acosada sexualmente incontables veces por chicos que eran abiertamente consumidores de pornografía. Creo que eso distorsiona la manera en que veían a las mujeres, como objetos en vez de humanos, y las trataban como tales. La pornografía ha convertido activamente a una generación desde una edad muy temprana en personas insensibles hacie el abuso sexual. Las relaciones íntimas son uno de los mayores desafíos para muchos de mi generación debido al hecho de que muchas de nuestras mentes están orientadas hacia tal desviación sexual y la falta de intimidad real. La pornografía no es la vida real y muchos no son conscientes de eso”.

La pornografía le enseña a los consumidores muchas cosas, pero una visión sana del sexo y las relaciones no es una de ellas. En su lugar, la pornografía enseña que los hombres son dominantes violentos, que las chicas nunca dicen que no (o que si dicen que no, no lo dicen en serio). Promueve la degradación y la humillación de mujeres y chicas jóvenes, y le dice a los consumidores que ellas quieren ser tratadas de esa manera. En el mundo de la pornografía, no hay consecuencias por herir a alguien durante el acto sexual. La violencia y el abuso es algo que tiene que ser imitado y deseado. Una chica, Elijah, le dijo a Exudus Cry:

“A los 16 años tenía curiosidad sobre como las mujeres tenían sexo, así que empecé a investigar en Pornhub. Me tope con un video titulado “Castigo de violación anal” y no sé porque lo clickeé pero lo hice… y ha quedado grabado en mi memoria. El ángulo de la cámara estaba en la esquina arriba en un cuarto de un trailer, como una cámara de seguridad. No había nada más que un colchón en la habitación. La chica estaba atada e inclinada gritando de dolor tratando de patearlo y escapar. Él simplemente la agarraba más fuerte. Se me retorció el estómago.”

Aparte de la constante de violencia prevalente en la pornografía, la pornografía dura de hoy también enseña y glorifica el incesto, la fantasía de tener sexo con niños, incluso bestialmente. Si bien es posible que tu hijo o hija no comience viendo este tipo de contenido, es probable que termine allí debido al efecto en escalada en los usuarios. De acuerdo con un estudio en 2016: “con el uso de la pornografía, se necesitará un estimulo mucho mayor para alcanzar la respuesta que un superestímulo evoca. En contraste, los niveles ordinarios de estímulos ya no son interesantes. Puede que de esta manera el sexo sea menos interesante para los usuarios de la pornografía”. Comparte Naomi:

“La pornografía me afectó a los 12 años de muchas maneras. Algunas veces estaba tan sobreestimulada de deseo que consideraba coaccionar con mis hermanos en el sexo. Ellos eran niños y yo tenía 12 años en ese momento. Me disgusta absolutamente y no puedo creer que la pornografía afectó mi visión tan negativamente en cuanto a lo que el sexo debería ser: privado y entre una pareja casada. Solo porque decidí seguir a Jesús se quebró mi adicción. Sin Él, mi vida hoy sería totalmente distinta a lo que es”.

La realidad es que esta es la educación sexual que los niños y los adolescentes están recibiendo: la que distorsiona completamente el sexo y normaliza las prácticas sexuales abusivas.

Para las mentes jóvenes, ¿qué tipo de precedente está estableciendo? Aunque muchas personas pro-pornografía argumentan que la pornografía es pura fantasía, que no debería ser imitada, muchos usuarios, especialmente los jóvenes que la consumen, no pueden entender lo que están viendo, y en su lugar lo ven como algo que deben replicar. Un estudio del Reino Unido descubrió que el 80% de los adolescentes quieren recrear lo que han visto en la pornografía, y un estudio de Estados Unidos reveló que el 13% de los sexualmente activos entre 14 y 17 años reportaron haber sido estrangulados durante el sexo.

Es claro que la pornografía se ha convertido en una forma aceptable de educación sexual pero, en esencia, la pornografía no sirve como educación sexual, porque no es real. La pornografía es una representación fantasiosa del sexo y este retrato se está volviendo cada vez más violento y degradante. De hecho, Exudus Cry ha recibido muchas historias de mujeres que han experimentado profundos abusos y traumas por parte de sus novios que querían probar lo que habían visto en la pornografía, que va desde orgías y sexo anal, hasta el abuso físico.

Estos no son incidentes aislados o raros de abuso. Son comunes. Pero a razón de la cultura pornificada en la que vivimos, estas tragedias son usualmente ignoradas. Y serán cada vez más comunes en tanto la pornografía permanezca accesible gratuitamente para cualquier niño con un dispositivo. Debemos poner un fin a esta “educación sexual” perjudicial y extremadamente dañina. No podemos continuar permitiendo que moldee malévolamente la plantilla sexual de los niños.

Con tu ayuda podemos construir un movimiento formidable que exige verificación de edad y desafíe a los gigantes depredadores de la pornografía que están recolectando la inocencia de los niños en todas partes.

1. Únete a más de 50 mil personas, firmando la petición que exige verificación de edad, con identificación, en cada sitio de pornografía. Luego compártelo.

2. Mira Raised on Porn "Criado en la pornografía” (disponible en inglés), gratis en Youtube, dale me gusta, coméntalo y compártelo con 5 amigos.

3. Dona aquí. Tu ayuda proveerá muchos recursos para ayudar a alcanzar millones con este documental y esta campaña.

*Los nombres han sido cambiados para proteger el anonimato.