Tener cuatro varones me ha enseñado mucho del mundo de “La Guerra de las Galaxias”. Cuando despierto en la mañana, a menudo me topo con sables de luz, soldados imperiales y Darth Vader... Así que, cuando se estrenó la última película, estábamos muy entusiasmados por verla. Yo incluso estaba más entusiasmada que mis hijos. Tenía mi vestuario planeado, porque eso es lo que hacen los chicos, ¿no? [Guiño]. Cuando finalmente vimos la película, recuerdo sentarme ahí a ver al personaje principal. Ella es esta joven mujer fuerte que no sabe quién es aún. Ella está escondida, esperando que su familia vuelva, sobreviviendo. Recuerdo verla mientras que ella lucha con su enemigo, y mientras la veía luchar, me podía ver a mí misma (obviamente en ese cuerpo atlético, [guiño]), pero más que solo eso...

Cuando vi esta película recordé que todos estamos en una batalla. No estamos simplemente pasando el rato, esperando a que lleguen los fines de semana. No, nosotros hemos sido enlistados en la batalla para pelear por una generación que necesita a Jesús. La verdad es que el día que elegí entregarle todo a Jesús fue el día en el que escogí de qué lado de la batalla quería luchar, y fue el día en el que la batalla comenzó.

La batalla comenzó en mi mente, mi corazón y mis emociones. Iba a tener que decir que sí todos los días de mi vida. No se trataba de decir que sí solo una vez, sino que se trataba de decir, a lo largo de mi caminar, miles de pequeños síes que formarían un gran sí en mi vida. Cuando dije que sí, tenía que darle a Dios, no solo mi espíritu, sino también mi cuerpo porque hay una batalla por la pureza.

Especialmente cuando has sido criado en la iglesia, la pureza puede sonar o parecerse a alguien que conocemos. Quizás tengamos ciertas ideas acerca de cómo se supone que debe ser, pero la pureza, en un sentido bíblico, significa ser libre de la culpa y la vergüenza.

Uno de los principales lugares para que la vergüenza se esconda en nuestras vidas es en nuestra sexualidad. Hay una razón por la cual 7 de cada 10 hombres ven pornografía regularmente, y 5 de cada 10 mujeres también. La iglesia no nos está ayudando a ninguno de nosotros, porque ninguno se siente poderoso en esa área. La verdad es que “... el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4b NVI).

No creas la mentira que dice que siempre vas a vivir de esta manera, ser de esta manera y pensar de esta manera, que esto es lo que eres, que algo está mal en ti, que tu padre o tu madre eran de esta forma... No, tú tienes un ADN diferente. Tú tienes al Espíritu de Dios dentro de ti. Él puede comenzar a cambiar la realidad de lo que el enemigo ha venido a robar, matar y destruir.

DIOS QUIERE MANIFESTAR SU NATURALEZA EN NUESTRAS FAMILIAS Y EN NUESTRA PUREZA

La pureza dice “Soy suficiente y lo que tengo es suficiente”. Quizás yo no haya hecho todo bien, pero soy suficiente. Hay una frase de una amiga mía, Lisa Bevere, que dice esto: “La pureza no significa ser virgen, significa ser virtuoso”. Hay algunas personas que son vírgenes, pero son muy pervertidas. Hay algunas personas que aman a Dios, y tienen un pasado caótico, pero que fueron limpiadas por la sangre de Jesús y son puras en el interior.

Muchos de nosotros vamos a los llamados al altar y oramos para que Dios nos quite el deseo sexual, pero Él no nos quitará algo que Él nos ha dado. Nos sentimos culpables y avergonzados, y oramos “Dios, dame el deseo sexual en mi noche de bodas. Quizás una hora antes. Pero hazme un monje hasta ese momento, Dios, para que pueda servirte”. Dios dice “No, así no es cómo funciona”.

Él quiere que colaboremos con Él en el camino, en la historia. Él no tiene miedo de estar contigo en la lucha, en el éxito, en el fracaso, en la confianza, en la inseguridad... Él no tiene miedo porque Él es un buen Padre y quiere estar contigo. Lo que es aún mejor es que Él sabe todo acerca de la pureza porque Él la creó.

La heroína de “La Guerra de las Galaxias” estaba en una batalla. De repente, las cosas cambiaron para ella y tuvo que empezar a usar la fuerza. Una vez que entiendes lo que sucede en tu interior, estarás equipado para vivir la vida que Dios te ha llamado a vivir. La biblia dice que aquellos que conocen a su Dios serán fuertes y harán grandes hazañas (Daniel 11:32). Tú jamás serás lo que alguien necesite hasta que descubras lo que Dios realmente puede ser en tu vida.

Si te estás preguntando cuál es el siguiente paso, tómate un tiempo con Dios y pídele que te ayude. Somete tu mente, tu espíritu y tu cuerpo a Dios, y Él te dará todo lo que necesites para salir victorioso frente a cualquier enemigo que se te presente. No estás luchando solo, tienes su Espíritu dentro de ti, y Él nunca te fallará.