Si leíste mi último artículo, sabrás que soy muy apasionado por las relaciones y, particularmente, por ver a nuestra cultura cristiana de citas cambiar la perspectiva de “alto riesgo” en las citas por una sana búsqueda de conexión. El matrimonio conlleva riesgo. La etapa de compromiso conlleva riesgo. ¿Ir a tomar un café? No tanto. Pero cuando miro alrededor, veo hombres y mujeres con la cabeza hecha un lío por este paso tan simple hacia la conexión. Esta vez quiero desafiar a los varones. ¿Estás pensando demasiado si conocer a alguien o no? Chicos, sé que lo que se oye más a menudo cuando se trata de este tema es “no seas un gallina”. Y claro, ningún hombre gana el corazón de una mujer siendo un cobarde. Pero eso no es a lo que quiero desafiarte hoy. Creo que cuando sea tiempo de ir tras esa persona, podrás hacerlo.

Amo la imagen de Jesús viniendo de los cielos a buscar a su novia (la iglesia) acá en la tierra. A eso están llamados también, chicos. Hay algo en el corazón de cada mujer que quiere ver su valor a través de tus ojos. Fuiste hecho para ir tras esa persona. En el momento indicado, esto despertará en ti. Pero ese momento rara vez (si es que nunca) sucede antes de que conozcas a esa persona o de que hayas construido cualquier tipo de conexión con ella. Una cultura de citas de "alto riesgo" nos dice que tenemos que tener toda la información antes de dar un paso con alguien. Una cultura de citas saludable nos dice que todo lo que necesitamos saber se puede encontrar solamente a través de la conexión, así que no tiene sentido tratar de descubrirlo a la distancia. Pasen algún tiempo juntos. Vean si se gustan el uno al otro. Todas los prejuicios que hacemos a la distancia son suposiciones. Cuando se trata de relaciones, lo que necesitas no es conocer más acerca de ella, sino saber cómo son juntos.

Si tan solo pudiéramos cambiar la idea del "alto riesgo" en las citas hacia “¿por qué no?”. “¿Por qué no?” nos abre la puerta hacia la amistad. Construye conexión lentamente, paso a paso. “¿Por qué no?” disminuye las expectativas y aún así requiere algo de ti. Tener la percepción de bajo riesgo significa reducir la presión en tu mente y tus emociones, y disponerse a decir “sí” a la conexión. Significa confiar en ti mismo para comunicarte claramente. ¿Existe el riesgo de que ella se adelante? Por supuesto. Pero eso no es cosa tuya. Si vamos a cambiar esta cultura, tenemos que ser lo suficiente valientes para tomar la iniciativa, confiados en nuestra habilidad para navegar en cada etapa de la relación.

Seamos honestos, es un poco raro lanzarse de lleno a coquetear con grandes gestos románticos cuando apenas se están conociendo en citas. Frecuentemente estos son los escenarios que terminan en lágrimas, porque la pasión se construyó fuera de la conexión real. El verdadero cortejo viene después, cuando la conexión emocional y relacional ha sido construida.

Los pasos que des deberían reflejar el nivel de compromiso que estás dispuesto a tomar y lo que la relación puede soportar. Puedes llegar a ese punto con un simple primer paso: “¿Por qué no?”.

Así que chicos, quítense la presión. Creen espacios para que su amistad crezca. Tomen la iniciativa de derribar esta cultura de citas de "alto riesgo".

Originalmente publicado en benpwilson.com