Recuerdo que cuando mi hija Delani tenía nueve años le pregunté si sabía qué era el sexo. Habíamos tenido una charla sobre esto antes, pero fue una simple explicación sobre cómo los bebés no solo salen de la panza de mamá, sino que surgían de una relación íntima entre mamá y papá quienes "hacen el amor". Pero luego Ella nos dijo que un chico de su escuela le insistía para que tengan sexting (‘sexteo’ en español, y que consiste en mensajes sexuales vía dispositivos móviles). Claramente este niño de nueve años no sabía completamente lo que estaba diciendo, pero, cuando escuchamos esto, Ben me miró con un ligero pánico. Ambos sabíamos que era hora de tener una verdadera charla sobre sexo con nuestra hija.

Le pregunté a Delani si quería ir a dar un paseo a la farmacia local o a ver las vacas. ¡Ella eligió ir a la farmacia porque sabía que había una oportunidad mayor para obtener un regalo! También le pregunté si quería que papá fuera parte de la conversación sobre sexo y dijo que solo quería que fuéramos nosotras, madre e hija. Así que nos fuimos a la farmacia, y en el coche le pregunté: "¿Sabes qué significa tener sexo con alguien?".

“Bueno, es cuando una mamá y papá se acuestan en el sofá, se besan mucho, y luego el sofá se pone rojo", contestó. "Esto significa que han hecho el amor."

¡No estaba preparada para esto! Sabía que ella no sabía mucho, pero tenía que tratar de no reírme de la inocencia de su respuesta. Obviamente, tenía mucho que contarle. Comencé dándole una visión general básica de las relaciones sexuales y la concepción, y luego le expliqué por qué estas pertenecen a una relación de por vida con un esposo y esposa dentro del pacto del matrimonio.

Cuando terminé de hablarle, habíamos estado sentadas en el estacionamiento del lugar durante diez minutos. Le pregunté cómo se sentía y si tenía alguna pregunta. Dijo que estaba bien, pero que quería entrar a la farmacia. Unos minutos después, mientras caminábamos por un pasillo en busca de esmalte de uñas, ella preguntó: "Mamá, así que cuando el pene se hace muy grande y eyacula lo blanco, eso es lo que necesitas para ayudar a hacer a los bebés, ¿verdad?".

Por supuesto, teníamos que estar cerca de otras cuatro personas cuando hizo esta pregunta, y pude sentir que se preguntaban como se le había ocurrido esta pregunta y cómo iba a responder. Me di cuenta de que podía responder con vergüenza y decirle que hablaríamos de ello más tarde, o podría optar por proteger la libertad y la seguridad al hablar sobre este tema que quería construir con mi hija. Así que respondí: "Sí, eso es correcto. La sustancia blanca que sale se llama esperma. Necesitas un óvulo de la mamá y el esperma del papá para hacer un bebé. ¿Encontraste el color de esmalte que querías?".

Sí, luego de salir de la tienda le expliqué que es mejor hacer preguntas sexuales cuando no hay extraños alrededor, porque no todo el mundo se siente tan cómodo hablando del tema. ¡Pero también le dije que estaba tan feliz de que ella no se sintiera asustada de hacerme esa pregunta sin impotar de quien estuviese allí! Desde ese momento, ella ha estado en situaciones en las que se dio cuenta de que sabía más sobre el sexo que sus compañeros/as y decidió no compartir lo que sabía, diciendo que tal vez ellos deberían hablar del tema con sus padres. Me encanta escuchar que ella trata este tema con madurez.

Ahora que Delani está cerca de terminar la secundaria, estamos entrando en una nueva etapa. Como ha estado pasando por la pubertad y madurando físicamente, ha experimentado sentimientos que difícilmente podría imaginar tener a la edad de nueve años. Ben y yo hemos tenido que trabajar más duro para continuar construyendo nuestra conexión con ella, ya que desea ser ella misma mientras lidia con las hormonas y la dinámica social que se están introduciendo en su mundo.

¿Puedo decir que hemos hecho todo correctamente? Ni siquiera cerca. Pero he hecho todo con el corazón para conectarme a mi hija, y eso es todo lo que puedo pedir de mí misma y de Ben. Una de mis cosas favoritas que le hemos dicho a Delani es "Delani, mamá y papá nunca han criado a una adolescente antes. Estamos aprendiendo sobre esto, pero te prometo que nuestro objetivo nunca es controlarte. Es mantenerte conectada a tu corazón." También tratamos de usar un montón de I messages (es un estilo de comunicación en primera persona que se enfoca en los sentimientos o creencias del hablante en lugar de señalar pensamientos y características que el hablante atribuye al oyente. Por ejemplo, una persona podría decirle a su pareja: “Me siento preocupado cuando llegas tarde a casa sin avisar donde estás” en lugar de exigir: “¿Por qué nunca llegas a tiempo a casa?”.) para hacerle saber cómo su comportamiento nos está afectando y recordarle que somos responsables de proteger y mantener nuestro lado en una relación segura y amorosa. A menudo le preguntamos a nuestra hija, "¿Qué necesitas de nosotros?".

Ahora que estamos entrando en una temporada donde nuestra hija está experimentando necesidades sexuales, estoy tan agradecida de que hayamos sido nosotros quienes le hablasen sobre el sexo a ella sin habernos sentido intimidados y dejando así que alguien más aparte de sus padres le enseñase sobre el tema. Realmente fue la elección de tener una conversación abierta y continua sobre el sexo que creo que ha hecho esta temporada más fácil en nuestra conexión de que si hubieramos elegido evitarlo.

Sé que puede ser incomodo o doloroso para los padres el hablar de sexo, ya que ellos pudieron haber atravesado en su vida un camino de abuso y dolor. Pero nuestros hijos necesitan que seamos abiertos y honestos con ellos sobre este area importante de la vida. Y el estar dispuestos a superar el dolor y miedo sobre el sexo en nuestras propias vidas es una batalla que debemos luchar por su bien. Creo que Dios está apasionado en que los niños puedan aprender acerca de la belleza, la maravilla, y el poder del sexo, junto con la pasión y el propósito dentro del pacto de sus padres. Amamos a nuestros hijos más que a nadie en este planeta. No dejemos la puerta abierta para que se les enseñe sobre el sexo por voces de personas que tienen agendas que no se alinean con el corazón de Dios para ellos.

¡Padres, pueden hacer esto!